martes, 2 de enero de 2018

Democracia Hoy: el domingo 31 de diciembre de 2017

-------- Mensaje reenviado -------- De: Blanca Cayo Quintana blanca.cayo.quintana@gmail.com Para: undisclosed-recipients:; Fecha: lunes, 01 enero 2018, 05:55PM -05:00 Asunto: Fwd: Democracia Hoy: el domingo 31 de diciembre de 2017

En este primer día del 2018, fiesta de Santa María Madre de Dios, va un abrazo de año nuevo y -como siempre- la información de AYER 31 de diciembre.

Saludos a los cumpleañeros: Chepita M. y Juan Raúl
DEMOCRACIA HOY
 
 
 

El Comercio, el domingo 31 de diciembre de 2017

OPINIÓN

Alberto Vergara

El pacto Barbadillo-Choquehuanca

"Del hombre público enriquecido […]
merced a las dádivas de un gordo traficante,
se dice: ¡Buena cabeza para los negocios!
Del político sanguinario como Nerón y cobarde
como una liebre: ¡Carácter muy enérgico!"
Manuel González Prada (1904)

Pedro Pablo Kuczynski encarna un grupo social que no es educado para ser ciudadano de la República del Perú, sino dueño del Perú. Y, por tanto, no cumple sus funciones públicas como un ministro de Estado, premier o presidente de la República. Nada de eso. Él procede como patrón de estos pagos. Paradójicamente, no es el español sino el inglés que PPK utiliza con sus ministros e interlocutores el idioma que posee la palabra precisa para describir cómo se siente: entitled. Significa algo así como sentirse con el derecho -con el título, los fueros, la prerrogativa- de merecer una posición política y legal por encima del resto.

No hay traducción precisa al español, pero al peruano yo aventuro la siguiente: una concha histórica.

Este fin de año crítico la ha hecho visible con una intensidad que los días normales ocultan. Hemos sido testigos de este presidente que considera que a él la ley no le atañe. Ni para sus negocios ni para tomar decisiones políticas.

Cuando se establezca con claridad una línea del tiempo que combina los contratos de Westfield Capital y First Capital con Odebrecht y con las entradas y salidas de PPK de la función pública podrá determinarse si carga o no con responsabilidad penal. Pero esa es labor de fiscales y jueces. A los ciudadanos, en cambio, nos queda claro que el presidente ha hecho carrera ruleteando entre sus compañías y el Estado. Y que si la línea del tiempo jurídica lo absuelve es porque su coartada fue entrar y salir del Estado siempre con ojo atento al código penal. También ha sido coartada no firmar documentos sensibles: los contratos con Odebrecht los firmaba Sepúlveda y cuando era ministro de Economía y hubo que librar de controles a la Interoceánica por la cual Toledo habría cobrado 20 millones de dólares, PPK se ausentó y estampó su firma un ministro interino. El presidente es, indudablemente, un experto en alianzas público-privadas.

Lamentablemente, un antifujimorismo vehemente y ciego llevó a congresistas y a parte de la opinión publica a exculpar a un presidente en el cual no había manera de confiar. En nombre del "debido proceso" lo salvaron.

¿Pero qué sabe la izquierda peruana de debido proceso? Incapaces de denunciar el régimen cruel venezolano, ¿cómo podrían tener alguna consideración por el debido proceso? ¿Y no comparte la misma deshonestidad intelectual quien dice que no sabía lo que realizaba Sepúlveda con quien afirma que ignoraba cómo se financió la campaña de la revocación?

PPK se mantuvo en la presidencia, entonces, en nombre del Estado de derecho. Para festejarlo lo apuñaló. No podía hacer otra cosa. Porque más que la perorata republicana, lo salvaron diez votos antirrepublicanos. La facción política más próxima a un ex dictador: Kenji y sus Tesos (¡oye!, te hablo desde la prisión…).

Cabía plantear una discusión nacional sobre el indulto. Pero se decidió perpetrarlo desde el entitlement. Soy banquero y hago lo que quiero. Curioso indulto humanitario donde el discurso del presidente no se centra en las enfermedades del reo por liberar sino en sus virtudes políticas. Y debido a ellas, decidió que 12 años de encierro ya era bastante. ¿Que las leyes y sentencias de la República indican otra cosa? Habrase visto, indio alzado. Aquí en San Isidro eso que la Corte Suprema califica como asesinatos y robos, le llamamos excesos y errores.

Más grave que indultar a Fujimori es la felonía de tergiversar el contenido de una sentencia histórica. Por si fuera poco, el patrón nos conminó a voltear la página. Y yo lo hallo normal: para él y su gente el Perú es, en lo fundamental, un territorio del cual extraer riquezas, al cual engordarle el PBI: ¿quién necesita que esa entidad construya una historia? Pasa la página nomás, cholito. Las leyes y la memoria de la República son triviales para el inversionista presidente.

(Por cierto, el presidente será un anfitrión de lujo para la Cumbre de las Américas a desarrollarse en Lima en abril próximo bajo el tema Gobernanza Democrática contra la Corrupción).

Volvamos al pacto Barbadillo-Choquehuanca y la turbulencia de los últimos días. ¿De qué está hecho este subibaja de acomodos y reacomodos en la política nacional? Cortoplacismo y supervivencia son el agua y el oxígeno del ecosistema político. Todo el elenco relevante de nuestra política tiene un interés esencial: no acabar como Ollanta Humala. Nuestros partidos no tienen líderes, tienen cabecillas. Por eso se puede afirmar todo y su contrario.

Como enseñó George Orwell, la utilización del lenguaje es un prisma fundamental para identificar a las tiranías. En ellas las palabras y los argumentos son una farsa. Igual entre nosotros. Imaginen ustedes que se descubriera que mientras Alan García era presidente, una empresa suya hizo negocios con Odebrecht teniendo como apoderado a su mejor amigo. ¿Alguien del antifujiaprismo hubiera reclamado debido proceso para García? ¿Y alguien duda de que Mauricio Mulder hubiera argumentado que Alan ignoraba lo que hacía su gerente? Cuando el debate público está dominado por el terror a una celda, no hay argumentos ni principios que valgan. La raíz es la misma que Víctor Andrés Belaunde identificó en La crisis presente (1914): el desquiciamiento moral.

Saber que el objetivo principal de la política peruana consiste en salvar tu pellejo es importante para no atribuirle características ridículas. El indulto a Fujimori no es un gran pacto de gobernabilidad ni democrático, no refleja la reciprocidad andina, ni es llave a la pluralidad del Legislativo, etc… No ennoblezcan conceptualmente a un vulgar canje entre dos individuos buscando evitar la cárcel. Ni ensucien características ideológicas al utilizarlas para los jugadores de este sálvese quien pueda. Agrede leer que Kenji sería un liberal modernizador. Tampoco existe un pueblo fujimorista y otro antifujimorista. Respiremos fuera de Twitter; dosifiquemos la hipérbole. Que no se narre el Mundialito del Porvenir con el vocabulario de la Premier League.

No me extraña que muchos perciban el arreglo entre PPK y Fujimori como el inicio de una era dorada. Nuestro Pacto de la Moncloa lumpen. Piensan (quizás correctamente) que ya regresan los años maravillosos cuando mandaba la alianza entre pitucos entitled y el fujimorismo; una alianza que Keiko y su chusma quebró. Tal vez el patriarca, con ternura o a cocachos, amista a Kenji y a Keiko -los Pimpinela de nuestra política- y vuelve el fujimorismo de siempre; reemerge la coalición histórica cuya agenda consiste en negocios para los de arriba y pan y circo para los de abajo. Ese es el verdadero anhelo de reconciliación. Esta noche se descorchan las mejores botellas en Playa Blanca. Mañana puede amanecer un precioso día de los noventa. Ya se advierte en el horizonte el destino luminoso de un país que crece a 4% y sin Estado de derecho.

A las afueras de las ciudadelas veraniegas el ambiente es otro. Digamos que Maimónides habría vendido como pan caliente su "Guía para perplejos". Ya no se confía en nadie. Hemos visto que cada espalda convoca a su puñal y todo valor enrumba a su casa de empeño. Sabemos que a los signatarios del pacto Barbadillo-Choquehuanca el país les da igual. No hay en él ni en la política o políticos que lo rodean, ninguna discusión sobre el futuro del país. Estaría bien insultarnos si PPK y Alberto Fujimori representasen formas de encarar los años venideros. Pero nada de esto aparece en sus intereses. Encarnan un sistema en hilachas. No empujan ninguna agenda, transformación, convicción. Nada. ¿En qué parte del mundo ha surgido algo bueno y renovador de un pacto entre dos abuelos vivazos y acabados intentando salvar su pellejo? Desde la ciudadanía solo podemos constatar que viajamos a la deriva en manos de dos abuelos de la nada.

https://vergarapaniagua.com/

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

La República, el domingo 31 de diciembre de 2017

OPINIÓN

Rosa María Palacios

Un indulto y cuatro mitos

¿Usted se opondría a que un hombre en estado vegetativo obtenga un indulto humanitario a pesar de sus graves crímenes? No lo creo. No creo que una persona bondadosa, magnánima, reconciliadora, pueda ser tan salvaje de oponerse a un pedido de cuidados paliativos con un mínimo respeto a los últimos días de un ser humano. ¿Usted le diría que no a un joven tuberculoso que agoniza en un penal con una condena de dos años? Lo dudo mucho.

¿Quién puede oponerse? Eso es fácil de decir, pero la realidad es otra. Monseñor Norberto Strotmann, Obispo de Chosica y Lurigancho, puede contarles la larga lista de reos que murieron en cárcel esperando un mínimo de humanidad que nunca llegó. Años de pastoral en cárceles pueden dar cuenta de cuántas veces ha administrado el sacramento de la extremaunción en condiciones carcelarias dignas de una cloaca. Así que rompamos el primer mito. No es verdad que los indultos humanitarios se los dan a todos los que cumplen los requisitos. Ni siquiera para ellos ha existido o existe celeridad o seguridad de obtenerlo. El indulto es siempre discrecional y si el Presidente no lo quiere, no lo otorga. De hecho, Kuczynski no lo ha otorgado en los dos casos reales del primer párrafo.

Alberto Fujimori Fujimori no ha recibido un indulto y derecho de gracia humanitario. Los papeles pueden decir eso -pueden decir cualquier cosa- pero cualquier reo enfermo de verdad a la espera lenta de su muerte sabe que no es así. Fujimori ha recibido un indulto negociado en 13 días a cambio de unos pocos votos para salvar a Kuczynski de la inminencia de su propia vacancia. Ese indulto, disfrazado de humanitario, es un indulto común porque no hay ni enfermedad mental, ni enfermedad terminal, ni enfermedad degenerativa agravada por las condiciones carcelarias. Y el indulto común está vedado para Fujimori tanto por la ley peruana (que prohíbe el indulto por secuestro agravado) como por los casos La Cantuta y Barrios Altos ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Terminemos pues con el segundo mito. Fujimori, el reo, ha recibido un indulto político, negociado entre el gobierno y su hijo Kenji, al margen de la ley peruana. Esa es la única verdad. Una verdad que está siendo silenciada de modo tan burdo, que ha causado una reacción previsible. El país puede perdonar sin problemas a un reo enfermo, incluso a uno no tan enfermo, pero ¿que te agarren de idiota? ¿Que te cuenten el cuentazo de la reconciliación cuando no hay más que un "toma y daca" en medio de las broncas de una familia disfuncional que en lugar de ir a terapia familiar usa la política nacional como su campo de batalla? Eso es inaceptable. De ahí la indignación de millones de peruanos.

Las pruebas de la negociación se hacen evidentes en la línea del tiempo de los procesos de indulto y vacancia, la actuación de los personajes que rodean las tratativas y las reacciones posteriores al anuncio del indulto. Si el gobierno está tan orgulloso de sus actos, ¿por qué todos los Ministros que no han renunciado están mudos? "Los indultos no se ven en mi sector" es una excusa tan mala, que ya da hasta pena por ridícula. Las vacancias tampoco se ven en tu sector, Ministro, Ministra o congresista. Los que sabían son cómplices y los que fueron sorprendidos y avalan, también. Su mudez habla por ellos. Sin embargo, hay una razón para el silencio. Si hablan, si cuentan lo que de verdad sabemos que pasó, se hará más evidente -de lo que ya es- el pacto político que invalida el indulto.

El tercer mito es que aquí no hubo engaño. Decir que Kuczynski siempre estuvo a favor del indulto es una verdad a medias y esa es la peor de las mentiras. Mercedes Aráoz engañó a Marisa Glave, a la bancada de Nuevo Perú -y a todo el país- el jueves 21 diciendo que no había trámite alguno de indulto. Con eso obtuvo la abstención de sus 9 miembros y salvó la vacancia. Si Aráoz fue engañada por el Ministro de Justicia, ¿por qué no lo despide? El Vice Ministro conocía la solicitud desde el lunes 18. ¿No sabía nada el Ministro? Si fuese así, ¿por qué no despide a su Vice Ministro? Porque todos eran parte operativa de esta trafa. Por eso aparecen juntitos ante la prensa. Ninguno ha renunciado.

Y el último mito que quiere creer el Presidente es que "aquí no va a pasar nada". "Es fin de año, ¿quién va a protestar?". El rugido de la calle ya lo está oyendo y lo seguirá oyendo, no sólo en Lima. "El 70% de los peruanos quiere el indulto", le aseguraron pero ¿de esta forma? Eso no lo preguntaron porque ese escenario no existía. "Esto lo van a aceptar internacionalmente". ¿SÍ? Internacionalmente lo que somos como país hoy es una vergüenza. "Nadie va a renunciar", dijeron otros, pero los mejores, los que tienen sentido del honor, ya se fueron. "Keiko va a tener que pactar contigo". "Ahora sí, tu gobierno es un sólido cogobierno". No, no es un chiste. Cuando el Presidente despierte el dinosaurio seguirá ahí, salvo que esta vez estará completamente solo y listo para ser devorado.

 
 
 
 

El Comercio, el domingo 31 de diciembre de 2017

OPINIÓN

Federico Salazar

Un indulto mentiroso

"Kuczynski estafó al país y fue tan 'golpista'
como decía que eran sus adversarios"

Kuczynski no le ha hecho un buen favor a Alberto Fujimori. Le ha dado un indulto, pero le ha dado un indulto mentiroso.

El indulto otorgado estuvo precedido de mentiras, farsas y ocultamientos. La medida abrevió plazos, festinó formalidades y apuró a más de un médico.

El indulto es un perdón. Según la Constitución, lo puede dar, arbitrariamente, el presidente. Kuczynski, sin embargo, eligió dar un perdón basado en una condición médica. La condición médica, sin embargo, no es indubitable ni está fehacientemente demostrada.

Si el presidente quería indultar a Fujimori de manera consistente, debió haber iniciado un proceso que empezara con los familiares de las víctimas de los delitos consignados en la sentencia.

En lugar de un indulto sólido, Kuczynski ha otorgado un indulto tan apurado como frágil. De paso, ha vuelto a dividir a los peruanos, ha comprometido la posición internacional del Perú y ha creado un mayor clima de inestabilidad.

¿Cuál es la razón para esta crisis en la que el jefe del Estado involucra al país entero? El indulto fue otorgado a los tres días de haber salvado la vacancia.

Kuczynski mintió al país en su mensaje a la nación del 20 de diciembre, la noche anterior al día de la votación sobre vacancia.

El mandatario sabía que iba a indultar a Fujimori. Los procedimientos se habían apurado desde el día 11 de diciembre. Había preparado todo para poder firmar el indulto.

La ya lejana noche del 20, Kuczynski dijo: "La democracia está bajo ataque. Estamos ante un golpe".

Con esa alerta sobre un supuesto golpe pudo reunir todos los ímpetus antifujimoristas. Los juntó con los de Kenji Fujimori y sus afines. Reunió a albertistas y antifujimoristas para no ser vacado.

¿Ajedrez? No, mentiras y estafas. Kuczynski estafó al país y fue tan "golpista" como decía que eran sus adversarios. Aseguró que, en caso fuera sacado del cargo por incapacidad moral permanente, ninguno de sus vicepresidentes asumiría el cargo.

Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz están en deuda con el país. Fueron elegidos para ser vicepresidentes, es decir, para remplazar al presidente en caso de que algo le ocurriera. Cuando les tocó asumir su responsabilidad constitucional, la evadieron.

Ahora sabemos que fueron parte de una farsa. La farsa montada para salvar a Kuczynski, para indultar a Fujimori.

Esa es la responsabilidad política de esas tres personas que aparecieron en nuestras pantallas la noche del 20 de diciembre. Kuczynski buscó alarmar a la población y los vicepresidentes aceptaron amenazar con incumplir su mandato electoral.

¿No lo sabían? A mediados de año, Michael Reid, de The Economist, escribió que el presiente contemplaba dos posibilidades: negociar con el fujimorismo a través del indulto o remover el Congreso por las censuras a gabinetes (Who governs Peru?, 22/6/2017).

Kuczynski dijo, entonces, que "el tiempo de indultar es ahora". No había, pues, dudas al respecto.

El caos creado por Kuczynski y sus vicepresidente pueden alentar reacciones golpistas. Contra ese peligro, debemos adherir con mayor disciplina a la Constitución y las leyes.

A Kuczynski hay que seguir investigándolo. Luego del indulto, claro, está por verse si la Comisión Lava Jato sigue investigándolo con el mismo ahínco.

Hay que descubrir la verdad sobre las negociaciones y contratos de las empresas vinculadas con el presidente. No solo con relación a Odebrecht.

Se trata de una persona dispuesta a ocultar la información. Se trata de una persona que cree que basta que algo sea legal para que sea moral. Una persona que se hizo contratar a través de la empresa de su socio para brindar asesoría a una empresa que contrataba con el Estado del que él era parte.

No podemos sumarnos a quienes quieren patear el tablero a raíz de estas manipulaciones. Eso no quiere decir, sin embargo, que dejemos que nos gobiernen con mentiras y leguleyadas.

Quizá sea el momento para que se tiendan algunos puentes, en cuanto a la lucha anticorrupción entre antifujimoristas y, por lo menos, fujimoristas-keikistas. Después de todo, los keikistas no tienen que pagar por el indulto.

 
 
 
 
 
 

La República, el domingo 31 de diciembre de 2017

OPINIÓN

Martín Tanaka

Qué pasó, qué viene

La semana pasada comentábamos sobre la inesperada sobrevivencia del presidente Kuczynski a la moción de vacancia presidencial, donde la actuación de Kenji Fujimori resultó clave, y preveíamos "un indulto humanitario, previo informe de una junta médica calificada, en un plazo no muy lejano, escenario anunciado más de una vez por el presidente". Después del 21 se abría la posibilidad de una recomposición de fuerzas en el Congreso que le diera cierto aire al poder ejecutivo, al terminar la mayoría absoluta de FP; esto implicaba aislar a los sectores más "termocéfalos" que votaron por la vacancia, y construir una mayoría recuperando una iniciativa política reformista, sobre la base de un gabinete basado en figuras con trayectoria y peso político propio. Esto implicaba también, en un plazo razonable, un indulto humanitario que resultara inobjetable en su justificación y procedimientos.

Lo que no esperábamos era que el indulto llegara el día 24, de la manera torpe en la que ocurrió, que incineró la legitimidad que podría haber tenido. No concebíamos que fuera posible que un presidente dijera el día 20 que tenía que ser más confrontacional con el fujimorismo para luego ofrendarle su destino el día 24; que despertara a la movilización antifujimorista, su apoyo en casos de emergencia, para luego convertirse en su enemigo; que armara su defensa recurriendo a personajes de clara filiación antifujimorista como Alberto Borea o Pedro Cateriano, para inmediatamente después ganarse su desprecio; que implementara un "indulto express" en una operación no solo encubierta sino que también incluía maniobras distractivas (como las del Ministerio de Justicia); que desautorizara tan groseramente a la Presidenta del Consejo de Ministros y al vocero de la bancada parlamentaria que negaron explícitamente la negociación del indulto. Que hiciera todo ello precisamente después de haberse defendido de la moción de vacancia denunciando el apresuramiento, la falta de transparencia y la violación al debido proceso. Que confirmara a ojos de muchos que mintió cuando acababan de acusarlo de haber mentido en su relación con Odebrecht. Que actuara sin mayores escrúpulos precisamente cuando se acababa de librar de una vacancia por incapacidad moral.

Quienes piensan que este indulto podría funcionar se basan en tres premisas, todas cuestionables. Primero, que una abrumadora mayoría del país apoyaría el indulto, basándose en encuestas de opinión previas. El problema es que la forma en que se dio mella seriamente la presentación del indulto como un medio de "reconciliación", para ser visto como una negociación burda para salvar a un presidente con rabo de paja.

Segundo, que la respuesta contraria no será a la larga significativa: no parece sabio jugar con fuego, mucho más siendo un presidente tan débil.

Y tercero, que a partir de ahora el fujimorismo será liderado por Alberto, y que se comportará más "cooperativamente". Si bien Keiko ha quedado ciertamente muy golpeada, no me la imagino como una niña pequeña bajando la cabeza y yendo al rincón de los castigos después de los regaños de su padre, junto a su mototaxi.

Tampoco me imagino a Kenji como un candidato presidencial viable, ni a un fujimorismo abiertamente roto. Después de una negociación y un acomodo, emergerá nuevamente con sus mismos intereses: ganar el 2021, para lo cual resulta imprescindible salir bien librados de las investigaciones de casos de corrupción, y no ser asociados con un gobierno impopular, desprestigiado, sin credibilidad. Los problemas no se han resuelto, pasamos apenas por el ojo del huracán.

 
 
 

El Comercio, el domingo 31 de diciembre de 2017

OPINIÓN

Alfredo Torres

Después del indulto

La encuesta encargada por El Comercio a Ipsos para medir la opinión de la ciudadanía luego del indulto a Alberto Fujimori muestra un país con sentimientos encontrados. Si bien un mayoritario 56% aprueba el indulto, un importante 40% se opone. La polarización es mayor con respecto a la medición anterior, que se hizo en noviembre, en la que 65% aprobaba el indulto y 31% se oponía. También se aprecia una polarización socioeconómica: mientras la mayoría lo aprueba en los sectores populares, en el nivel socioeconómico B -la clase media consolidada- 53% se opone.

Entre los que aprueban el indulto se distinguen dos grandes grupos: los que creen que Fujimori está muy enfermo y los que creen que la condena fue excesiva y por lo tanto ya cumplió suficiente tiempo en prisión. Entre los que se oponen al indulto también se distinguen dos motivaciones: los que consideran que fue una negociación para salvarse de la vacancia y los que creen que es culpable de crímenes graves, que debe cumplir su condena hasta el final.

Cabe destacar que 56% apoya el indulto a pesar de que los principales argumentos de los opositores tienen alta credibilidad: 63% cree que el presidente Kuczynski decidió indultar a Fujimori en reciprocidad por los votos que lo salvaron de ser vacado y 77% que no tiene una enfermedad terminal.

Desde el punto de vista político, el indulto ha tenido dos consecuencias: el presidente ha salido ligeramente fortalecido. Su aprobación se ha elevado de 18% a 25%. Sigue siendo baja, pero es relevante que se haya revertido la tendencia. La otra consecuencia es que la aprobación a Kenji Fujimori por primera vez supera la de Keiko Fujimori. En efecto, mientras ella cae a 29%, después de haber estado la mayor parte del tiempo alrededor de 40%, él sube de 30% a 33%.

El indulto navideño ha tenido como previsible consecuencia una serie de manifestaciones de protesta, pero también la pública gratitud del indultado. En los próximos meses se verá, de un lado, si estas protestas se incrementan o se debilitan, y del otro, si esta gratitud se expresa en un apoyo parlamentario que facilite la gobernabilidad. Las expectativas de la opinión pública están divididas al respecto: 45% cree que el indulto puede mejorar las relaciones entre el Gobierno y el Congreso y 48% que no.

El plan de PPK pareciera estar esbozado: lograr cierto grado de gobernabilidad con el apoyo del fujimorismo que lidera Kenji. La duda es si tendrá la habilidad política de ejecutarlo. Por el lado de las izquierdas, el objetivo inmediato es capitalizar el sentimiento antifujimorista y agudizar su oposición a todo lo que el gobierno proponga. En el campo del fujimorismo, está por verse si se mantienen unidos con una posición más favorable a la gobernabilidad o se dividen entre un sector más duro -liderado por Keiko- y un sector más conciliador, liderado por Kenji, quien cuenta con el apoyo de su padre. Si no se logra la gobernabilidad, quizá volvamos a ver otro intento de vacancia presidencial y de adelanto de elecciones con resultados impredecibles.

Un dato a tener en cuenta para analizar la crisis política es que la mayor parte de la opinión pública la sigue con poco interés. Como sostenía ayer Carlos Meléndez en El Comercio, es improbable que en el Perú prenda un movimiento "que se vayan todos" porque en este país los ciudadanos decidimos hace rato irnos de la política.

Este desinterés y desafección por la política se aprecia con claridad en las preguntas por lo mejor y lo peor del año. Para la mayor parte de la opinión pública lo mejor del año ha sido la clasificación al Mundial de Fútbol, las marchas contra la violencia hacia la mujer, los avances en la lucha contra la delincuencia. Y lo más negativo los casos de corrupción asociados a Odebrecht, el fenómeno de El Niño costero, la huelga docente. Ni el indulto a Fujimori ni la crisis por la vacancia figuran entre los cinco principales eventos positivos o negativos del año. A su vez, cuando se pregunta por las principales personalidades públicas del año, ninguno de los tres primeros lugares lo ocupa un político y Kenji Fujimori aparece recién en el cuarto lugar.

Lo que revela esta encuesta es que, si bien el 2017 cierra con gran turbulencia política, los intereses de la mayor parte de la ciudadanía están en otro lado. No esperan gran cosa de los políticos salvo que los dejen trabajar y labrar su futuro. Los políticos y la prensa debieran tomar nota de esta expectativa. Es el momento de ser constructivos y de plantear propuestas viables que mejoren la calidad de vida de los peruanos. Feliz 2018.

 
 
 
 
  
 

Expreso, el domingo 31 de diciembre de 2017

"ES UNA FARSANTE"
Cecilia Valenzuela acusa a Rosa María Palacio
Valenzuela arremete contra bloguera por haberla señalado como
intermediaria para lograr el indulto humanitario a favor de Alberto
Fujimori en la casa de campo de PPK en Cieneguilla

El indulto humanitario concedido al ex presidente Alberto Fujimori no sólo está enfrentando a políticos sino también a mujeres de prensa. Cecilia Valenzuela, en el portal ALTAVOZ.pe, le dedicó una furibunda columna a Rosa María Palacios a quien calificó de "farsante y falsa", por situarla como una de las personas que intermedió para el otorgamiento de la gracia presidencial a favor del ex mandatario.

La periodista Cecilia Valenzuela se refirió a la columna que escribió Palacios, titulada "Yo te indulto" versus "yo te vaco", publicada el pasado 27 de diciembre y en la que hizo un recuento cronológico de los hechos ocurridos antes de que se le otorgue la gracia presidencial a Fujimori.

Palacios indicó en su artículo lo siguiente: "Reunión en Cieneguilla en casa del Presidente [Pedro Pablo Kuczynski]. Varias fuentes señalan que tanto el Ministro [Jorge] Nieto como el asesor de prensa Freddy Chirinos trataron de disuadir al Presidente de indultar a Fujimori. Le explicaron los riesgos. Un testigo sitúa a Cecilia Valenzuela y a su esposo, Alfredo Torres, en la escena, insistiendo en el indulto".

La respuesta a esa mención no tardó en llegar y fue demoledora.

"Esta mañana me enteré de que Rosa María Palacios había publicado una de sus crónicas literarias, donde fabula e inventa sin pudor ni arte narrativo, involucrándome en la decisión del Presidente Kuczynski de indultar a Alberto Fujimori", escribió Cecilia Valenzuela.

"La farsante dice que el 24 de diciembre 'un testigo sitúa a Cecilia Valenzuela y a su esposo, Alfredo Torres, en la escena [la casa de Cieneguilla de PPK] insistiendo en el indulto'", añadió.

La ex conductora de "La ventana indiscreta" escribió que dicha información es mentira y falsa ya que ni ella ni su esposo conocen la casa de campo del presidente Kuczynski en Cieneguilla.

"Antes de hacer acusaciones de ese calibre, una periodista decente llama a la persona a la que piensa involucrar y confirma el dato que ha recibido. Si la persona a la que llama no le quiere contestar, registra en su crónica su negativa. Esa es la primera norma del periodismo", indicó Valenzuela.

Aseguró en su columna que Palacios es una falsa periodista que inventa un testigo para encubrir su insidia y le exigió que revele su nombre.

"Estoy absolutamente dispuesta a encararme con 'él'. Interrumpo mis vacaciones, regreso a Lima y voy al medio que ella quiera para que su falso testigo me lo diga en mi cara", continuó.

En otro momento afirmó que el indulto para Alberto Fujimori estaba "cantado" ya que el presidente Pedro Pablo Kuczynski lo advirtió en varias oportunidades y agregó que si Rosa María Palacios no sabe efectuar una lectura política, es su problema.

"Pero su falta de capacidad no la exime de la responsabilidad de faltar reiterada y deliberadamente a la verdad, vendiéndose como periodista influyente. Aquella que entra y sale de Palacio de Gobierno, que chatea con Nadine Heredia sobre sus agendas, o habla 'directamente' con PPK sobre el indulto a Fujimori, para que al final termine chillando porque le resultan mintiendo", señaló.

Cabe indicar que el 25 de diciembre, Rosa María Palacios escribió una columna titulada "El Presidente que se robó la Navidad", en la que narró cómo el mandatario la llamó para agradecerle por sus comentarios en contra de la vacancia presidencial.

"Sin embargo, había rumores de un indulto a Alberto Fujimori y se lo pregunté de manera muy directa. Me dijo que no lo iba a hacer. Le dije que lo haría público, tal como escribí en Twitter. Incluso me invitó a reunirnos pronto con [Alberto] Borea, [Pedro] Cateriano y [Gustavo] Gorriti".

"Cuando más tarde hablé con los dos últimos, ambos, por separado, le habían preguntado lo mismo sobre el rumor del indulto. A los tres nos dijo que no", refirió Palacios.


Megalomanía

Valenzuela, en su enérgica contestación, aseguró que Palacios es una abogada que usa el periodismo para acceder al poder.

"Ella no lo sabe, porque es una abogada que usa el periodismo para acceder al poder, porque la megalomanía que padece la hace creerse el centro del universo, asumir que lo que ella piensa no sólo es lo correcto, lo moral y lo ético. También lo más importante", aseguró.

Cecilia Valenzuela le recordó a Palacios que los políticos cuando están en el poder mienten o para tapar alguna "cochinada" que se les está descubriendo, o para conseguir los aliados que necesitan a fin de sacar adelante un proyecto de ley, o por razones como la estabilidad y la seguridad nacional.

"Palacios no va a rectificarse, pues para eso se requiere profesionalismo y honestidad. La aclaro con firmeza porque no voy a permitir que me difame, y porque estoy harta de que use una profesión como la mía, que implica sacrificio y orfandad, para estar siempre cerca del poder, sabe Dios con qué intenciones", añadió.

La periodista rememoró que Palacios estuvo cerca del poder en el gobierno fujimorista.

"Ella sirvió a Juan Carlos Hurtado Miller cuando fue candidato a la alcaldía de Lima, y a Alberto Pandolfi cuando era Primer Ministro, dos personajes de la época, probadamente vinculados a Vladimiro Montesinos. Y cuando ella les servía, el jefe de ambos, Fujimori, a quien ahora repudia estando enfermo y sin poder, ya había otorgado amnistía al Grupo Colina y preparaba su tercera reelección comprando las líneas editoriales de los canales de televisión", recordó.

Valenzuela opinó que el indulto humanitario otorgado a Alberto Fujimori le propone a la sociedad peruana una revisión profunda de sus valores democráticos lo que incluye el concepto de indulto humanitario.

"El indultado es un político controvertido que cometió delitos por los que fue sentenciado y pagó pena de cárcel por 12 años. Sin apasionamientos podemos darnos cuenta de que aquí no hubo impunidad. Al contrario, los peruanos sabemos que nuestro sistema de justicia se impuso y aplicó la condena más severa", agregó.

Señaló que hace más de una década nuestro país está enfrentado entre antifujimoristas y fujimoristas.

"La última elección le dio a la versión más abusiva de la segunda generación de fujimoristas, la mayoría absoluta en el Congreso; esa es nuestra realidad y no se puede soslayar y no cambiaría, como Palacios quisiera, cerrando el Congreso. Nada más infantil y torpe. La adversidad uniría al fujimorismo en su versión más radical, y, acabaría con la corriente que ahora muestra, en la personalidad del menor de los Fujimori, un rostro menos vertical, más liberal y moderno", aseguró.

 
 
 
 

La República, el domingo 31 de diciembre de 2017

Alberto Fujimori y PPK:
Crónica de un indulto deseado
y de una vacancia frustrada
La otra historia

En un enconado clima en el que unos repudian la decisión del presidente
Pedro Pablo Kuczynski de otorgar el indulto humanitario al ex mandatario
Alberto Fujimori -sentenciado por homicidio, secuestro y delitos de corrupción-,
y otros que lo justifican o celebran sin importarles los sentimientos de las víctimas,
la crispación de las emociones dificulta la reconstrucción de los hechos.
Aquí una rigurosa aproximación a lo que sucedió.

Por Ángel Páez

Kuczynski llegó al Ejecutivo con pronunciamientos contra el indulto para Fujimori. "Cuando se reunió con nosotros en la campaña presidencial, nos prometió que no indultaría a Fujimori. Ahora nos ha traicionado", afirmó Raida Cóndor, madre de Armando Amado Cóndor, uno de los ejecutados de La Cantuta. En la misma época, el jueves 9 de junio del 2016, cuando ya era presidente electo, afirmó en una entrevista a la revista Semana Económica: "No voy a indultar a Alberto Fujimori. Si el Congreso da una ley genérica para que gente en su condición cumpla el final de su sentencia en su casa, yo la firmaré. Pero no sé si ellos vayan a querer hacer eso. Ellos (los fujimoristas) quieren que salga por la puerta ancha".

Efectivamente, el 24 de abril de este año, el legislador de PPK Roberto Vieira presentó un proyecto de ley para que "el beneficio penitenciario de Liberación Condicional por Edad permita que el interno con más de 75 años egrese del establecimiento penitenciario a fin de que cumpla su condena en su domicilio", lo que favorecía directamente a Alberto Fujimori.

Pero la mayoría fujimorista desestimó la propuesta. Como dijo Kuczynski, Keiko Fujimori pretendía que su padre saliera de prisión "por la puerta grande", no mediante el indulto humanitario u otra figura parecida.

Pero Kenji Fujimori no compartía la estrategia de su hermana, así que buscó un acercamiento con la esposa del jefe de Estado y luego con el mismo Kuczynski. Por un lado, Kenji Fujimori buscaba un indulto express para su padre, y por otro, Kuczynski, al apoyar la iniciativa, sabía que al menos conseguiría una fisura en la monolítica bancada de Fuerza Popular.

Kuczynski se decide por el indulto humanitario como una manera de atraer al sector de Kenji Fujimori, y en ese sentido cambió de discurso. En declaraciones a la revista The Economist, el jueves 22 de junio, señaló: "El tiempo para evaluar un indulto a favor de Alberto Fujimori es ahora". Y en entrevista a Radio Programas, el sábado 8 de julio, manifestó: "Esto no es un indulto, es un perdón médico. Eso está exclusivamente determinado por la opinión de médicos de primer nivel que verán cuál es el estado de salud del ex presidente Fujimori".

Incluso dio fecha: "Pienso que antes de fin de año podemos definir esto con opiniones profesionales. Se seguirá la recomendación médica".


Pedro Cateriano: "No sé qué pasó, no sé por qué cambió"

- Kuczynski me llamó para agradecerme el apoyo que le había dado. Me ratificó que no cometería los mismos errores, y yo le dije que con esta crisis él ya podía conocer quiénes lo apoyaban y quiénes eran sus adversarios y que no había que darles concesiones. En términos generales, fue una llamada caballerosa.

- Cuando le comenté que estaban especulando sobre el indulto, me dijo: "No, no hay nada, todos son rumores". Poco antes, el lunes 18 de diciembre, hablé brevemente con él y le ratifiqué lo de la urgencia de la aplicación de la Carta Democrática de la OEA. Sobre este tema se lo comenté en persona, en su casa, una semana antes, el jueves (14 de diciembre), porque mi preocupación era que pasaban los días y el Gobierno no pedía la aplicación de la carta. Cuando me reuní con él, se encontraba en un absoluto estado de indefensión.

- No sé qué pasó, no sé por qué cambió. Salvo que sea un magnifico actor. Lo que puede haber ocurrido es que en el terreno de las conversaciones como Marco Arana, Acción Popular y esos grupos que decidieron vacarlo, cayó en esa tentación de pactar con Kenji Fujimori. Pero lo que ha ocurrido es lamentable porque mientras conversaba con nosotros y nos agradecía, en simultáneo estaba pactando con Kenji Fujimori. Yo creí en Kuczynski, pero él actuó con vileza.

La clave

Reacción.

El abogado de IDL Carlos Rivera aseguró que, si bien es cierto que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ( CIDH) no ha decidido anteriormente sobre un indulto humanitario, pero en su sentencia de Barrios Altos, La Cantuta, y en el caso de Gutiérrez Soler vs. Colombia en el 2005, "consideramos que ha desarrollado jurisprudencia necesaria para incluir a Fujimori debido a que está en un proceso de ejecución de condena".

El primer intento

Después de que el 17 de septiembre de este año la sólida mayoría fujimorista obligó a renunciar al primer ministro Fernando Zavala, dejando sentado que haría todo lo posible para que Kuczynski no cumpliera su periodo de 5 años de gobierno, el presidente entonces entrevió que el indulto humanitario pondría de su lado a parte de la bancada fujimorista que lideraba Kenji Fujimori. Desde que asumió el gobierno, Kuczynski sabía que era importante tener de su lado a una parte de la bancada fujimorista.

De hecho, el 31 de julio del 2016 le dijo al diario español El País: "No todos los 73 congresistas de la bancada fujimorista son miembros del partido, habrá como 30 que se subieron al carro creyendo que ella (Keiko Fujimori) ganaba y que recibirían una prebenda. Lo que hay que trabajar desde un punto de vista totalmente egoísta es jalarse a algunos de esos". Luego del primer año de su gobierno, era obvio para Kuczynski que necesitaba hacer algo para romper a la monolítica bancada de Fuerza Popular.

El indulto humanitario se planteaba para Kuczynski como una fórmula egoísta, como él mismo diría, para acelerar una división en la bancada fujimorista ganándose la voluntad de Kenji Fujimori confrontándolo con Keiko Fujimori. El 19 de julio la bancada de Fuerza Popular sancionó a Kenji Fujimori con 60 días de suspensión y el 29 de noviembre fue nuevamente castigado con 120. ¿La razón? El propio hijo menor del ex presidente lo dijo después de recibir la sanción: "Amo a mi padre y no me voy a cansar de luchar hasta ver a mi padre en libertad, nada ni nadie me va a detener hasta lograr ese objetivo".

"Cuando en septiembre de este año el presidente Kuczynski activó los mecanismos para conceder el indulto humanitario a Fujimori, nadie hablaba de la vacancia presidencial. No se puede decir que Kuczynski organizó el indulto pensando que le serviría para negociar la vacancia. Está documentado que el proceso se inició mucho antes del pedido de vacancia que formuló el Frente Amplio", dijeron fuentes de Palacio de Gobierno. Claro, el propósito del jefe de Estado en ese momento era estimular una división en Fuerza Popular, ni se imaginaba la coyuntura de la vacancia.

El 17 de septiembre, con la renovación del gabinete debido a la renuncia de Fernando Zavala, Kuczynski aprovechó el momento para designar a dos personajes que, según nuestra investigación, fueron claves en el proceso del indulto que se había empantanado: en el Ministerio de Justicia, al ex presidente del Poder Judicial Enrique Mendoza, y en el Ministerio de Salud, al vicealmirante en retiro Fernando D'Alessio Ipinza.

Desembarcada Marisol Pérez del Ministerio de Justicia -ella en varias oportunidades afirmó que Fujimori no estaba calificado para el indulto humanitario-, el 6 de octubre de este año el nuevo ministro Mendoza cambió a los componentes del Comité de Gracias Presidenciales y nombró como titular a Orlando Franchini Orsi, un anciano de 92 años que, como demostró La República en una entrevista, ni siquiera sabía que había sido nombrado para dicho cargo. Ante la escandalosa revelación, el ministro Enrique Mendoza, en una enredada conferencia de prensa alegó que se trataba de una confusión y que corregiría el problema.

Gorriti: "Me dijo que no habría indulto"

-Yo solo puedo confirmar ahora que Pedro Pablo Kuczynski me llamó y así lo relaté en la nota que publiqué en el diario español El País. Conversamos sobre lo que había pasado (el intento de vacancia), las posibilidades que habían y los nuevos desafíos que se planteaban.

- Cuando se habló del indulto -porque en ese momento habían algunos rumores- le pregunté sobre eso. Me dijo que no, que nada había. Yo le dije que el asunto en el concepto de arresto domiciliario podría discutirse si es que había disculpas formales de parte de Fujimori. Yo pensaba que podría discutirse y considerarse seriamente, aun entendiendo que había gente que podría estar en contra de eso, pero era algo que a mí me parecía viable. Pero le dije que de ninguna manera podría hacer eso (el indulto) durante las fiestas donde nadie puede hablar ni discutir el asunto y porque, además, iba a parecer que está vinculado con lo que pasó en el Congreso. Me dijo que de ninguna manera iba hacer eso. Y afirmó que no iba a haber indulto, menos durante las fiestas, que eso estaba totalmente descartado. Y con eso, le desee suerte y felices fiestas. Y al día siguiente, pasó lo que pasó.

- Se le escuchaba contento, tranquilo, como de alguien que ha salido de una circunstancia muy difícil. No, definitivamente no intuía que me había mentido. Y eso que yo tengo una intuición más o menos rápida para detectar mentiras, pero en ese caso no. Y lo cierto es que no sabemos qué tipo de arreglos ha habido, si ya estaba en eso Kuczynski o si fue algo que cayó bruscamente. Es difícil saberlo.

En el juego de la vida

Pero entonces nadie se percató del otro nombramiento clave. El 11 de octubre de este año, el ministro Fernando D'Alessio retiró a la enfermera Asunciona Huamán Cruz, quien era la titular de la Dirección de Redes Integradas de Salud Lima Este del Ministerio de Salud, en cuya jurisdicción se encuentra el distrito de Ate-Vitarte, en el que se ubica el penal de la Diroes, el presidio de Fujimori. D'Alessio ubicó en lugar de Huamán a un viejo compañero de la Marina, el administrador de empresas y comandante en retiro Luis Champin Loli, un ex combatiente de la guerra contrasubversiva. El objetivo era allanar el camino para que Kuczynski indultara a Fujimori, según nuestros informantes.

Por su parte, Mendoza designó a Juan Falconí Gálvez en sustitución del nonagenario Orlando Franchini, el 7 de noviembre. Falconí se limitó a obedecer a Mendoza.

La ruta del indulto humanitario ya estaba encaminada cuando el lunes 11 de diciembre Alberto Fujimori presentó la solicitud ante el director del penal de Barbadillo, en la sede del cuartel policial de la Diroes. Por supuesto, muy probablemente Kenji Fujimori le recomendó que lo hiciera. De otro modo no se explica por qué por primera vez Fujimori hizo la solicitud, después que fueran rechazadas 45 peticiones de indulto y conmutación de pena presentadas por familiares y otras personas.

Además, 39 ya habían sido rechazadas y 6 estaban en giro, aunque con el camino seguro hacia la desestimación. De todos los intentos, solo funcionaría la petición del mismísimo Alberto Fujimori. No es casualidad.

Para entonces, nadie podría decir que el proceso del indulto estaba relacionado con la vacancia presidencial. Simplemente, la vacancia presidencial no existía como documento en el Congreso.

"¿Quién sabía el lunes 11 de diciembre, cuando Fujimori pidió el indulto, que el presidente Kuczynski estaba en peligro inminente de vacancia? Nadie. Lo que pasó fue que Fujimori estaba enterado que habían cambiado algunas normas internas sobre el proceso de indulto humanitario, así que presentó su solicitud", señalaron las fuentes de Palacio de Gobierno. ¿Que no hubo trato deferente? Por supuesto que lo hubo.

Los otros 11 reclusos indultados por Kuczynski presentaron entre junio y septiembre sus solicitudes, y uno de ellos más de un año antes. Fujimori fue el único que lo hizo en diciembre.

Con una velocidad inusual, el mismo lunes 11 de diciembre, el director de Barbadillo, Keneth Mora Landeo, requirió la conformación de una Junta médica Penitenciaria al director de Redes Integrales de Salud Lima Este, jefaturada por el comandante en retiro Luis Champin Loli.

En menos de 24 horas, el martes 12 de diciembre, Champin, "en coordinación con el Nivel Central del Ministerio de Salud", designó a los médicos Víctor Sánchez Anticona, Guido Fernández Montenegro y Juan Postigo Díaz. Este último oncólogo de cabecera del ex presidente Fujimori. Postigo era conocido por el INPE. El 25 de enero de 2013, el Instituto Nacional Penitenciario, dependiente del Ministerio de Justicia, rechazó la presencia de Juan Postigo en la junta médica para evaluar a Fujimori "porque no garantizaba la objetividad e imparcialidad de la diligencia médica". Pero con el cambio de las normas, ya no era el INPE sino el Ministerio de Salud el que designaba a los médicos. Fuentes del Minsa, sin embargo, señalan que el ministro de Salud no tuvo que ver con la designación de la junta médica, sino que correspondió a la Dirección de Salud Lima Este.

Rosa María Palacios: "No sospeché que PPK mentiría"

El presidente Pedro Pablo Kuczynski me llamó entre las 12 y 1 del día viernes 22. A todos (Cateriano y Gorriti) nos llamaron a la misma hora, no sé si fui la primera, la segunda o la tercera, pero nos llamaron a todos. Antes de esa llamada, no había tenido contacto con él, solo asistí a una reunión cuyos detalles publiqué en La República. En esa ocasión Kuczynski me explicó su caso (con relación a la empresa Westfield Capital).

Estaba contento porque había salvado su presidencia, no noté ninguna sospecha de que mintiera. Si yo hubiera podido intuir (que estaba mintiendo), no hubiera publicado lo que publiqué en Twitter. Él me lo dijo: "No voy a indultarlo (a Fujimori)". Y no fui la única, fuimos varios que le preguntamos eso. Fue absolutamente tajante sin ninguna duda. Tanto es así que le dijo lo mismo a Pedro Cateriano y a Gustavo Gorriti. Nos lo ocultó a todos.

¿Por qué nos llamó si ya tenía decidido el indulto? No tengo ni la más remota idea. Hasta ahora me lo pregunto yo también. Yo en este momento estoy tratando de reconstruir la historia y cuando la tenga completa lo voy a publicar. Por el momento, estoy tratando de reconstruir la historia, pero lo que pienso es que me mintió y no le creo nada.

La presentación del 25 de diciembre fue un mensaje muy pobre, muy mal preparado, sin mencionar a las víctimas, no hablando de delitos sino de errores, y el señor Fujimori no está condenado por errores sino por delitos, fue un mensaje muy malo.

Horas de lucha

El guion, aparentemente previsto por PPK, se cumplía cuando el miércoles 13 de diciembre la presidenta de la Comisión Lava Jato, Rosa Bartra Barriga, anunció que con fecha martes 12 de diciembre -el día anterior- había recibido una comunicación escrita del representante de Odebrecht en Lima, Mauricio Cruz Lopes. La constructora informó que había realizado pagos por 717 mil 570 dólares a la empresa del presidente, Westfield Capital, entre 2004 y diciembre del 2007.

Paralelamente, el mismo miércoles 13 de diciembre se instaló la Junta médica Ad Hoc para Fujimori y acordó evaluarlo en el penal Barbadillo el domingo 17 de diciembre. ¿Domingo? En el caso de los otros 11 indultados por Kuczynski junto con Fujimori, ninguno fue evaluado un domingo. Había, pues, apuro y trato diferenciado.

Mientras el proceso de indulto continuaba su rumbo, el presidente Kuczynski se enfrentaba a la exposición de evidencia de sus relaciones con Odebrecht. Ante la presión de la comisión Lava Jato para que recibiera a sus integrantes en Palacio de Gobierno, Kuczynski remitió un escrito en el que negaba toda vinculación con Odebrecht. Había una mentira de por medio. De esta manera la bancada de Fuerza Popular encontró la oportunidad perfecta para someter al jefe de Estado. En este momento la mayoría de los legisladores no sabía que Kenji Fujimori y sus seguidores tenían otro plan.

Pero no fueron los fujimoristas de Fuerza Popular sino los izquierdistas del Frente Amplio, liderados por Marco Arana, los que el viernes 15 de diciembre presentaron una moción para iniciar el proceso de vacancia de Kuczynski. El futuro del mandatario debía resolverse el jueves 21 de diciembre.

¿Lo que sucedía en el Congreso era diferente de lo que ocurría en el penal de Barbadillo? En este punto, los vasos comunicantes se hicieron evidentes.

"Cuando llegó la solicitud de indulto del ex presidente Alberto Fujimori al despacho del director del penal Barbadillo, Keneth Mora Landeo (a las 9 y 30 de la mañana del lunes 11 de diciembre), se creyó que el trámite tenía para rato. Sin embargo, una orden de alto nivel (Palacio de Gobierno) y del Ministerio de Justicia, recomendaron que el proceso debería ser rápido y con la orden de nombrar una junta médica para la respectiva evaluación al ex mandatario", dijeron fuentes allegadas al penal Barbadillo, en la sede de la Diroes, en Ate-Vitarte.

Fuentes de Palacio de Gobierno confirmaron que estaba previsto que el lunes 18 de diciembre Kuczynski firmaría y publicaría el indulto para Fujimori, pero el proceso de la vacancia lo cambió todo. Fujimori presentó el pedido de indulto al director de Barbadillo 4 días antes de la aprobación de la vacancia (lunes 11 de diciembre), los integrantes de la junta médica fueron designados 3 días antes (martes 12 de diciembre), y la Junta médica para ver el caso de Fujimori se instaló dos días antes del inicio del proceso de destitución de Kuczynski (miércoles 13 de diciembre), de acuerdo con los documentos obtenidos por La República.

Además, en medio de la bronca por la vacancia, el jueves 14 de diciembre Fujimori presentó un pedido adicional de Conmutación de Pena. Algo que tampoco nunca había hecho

y que respondía, sin duda, a una coordinación con su hijo Kenji Fujimori.

"Desde que se presentó el pedido de indulto ante la Comisión de Gracias Presidenciales, en los pasillos de Barbadillo ya se rumoreaba que esta vez Fujimori se iba a su casa. Incluso uno de sus hombres de confianza que siempre lo visita en el penal, había dicho que se venía el 'gran día' y que tenía que embalar las cosas personales del ex presidente, cosa que efectivamente hizo", dijeron las fuentes del penal.

"En las primeras dos semanas de diciembre, como nunca, varios congresistas afines al ex presidente Fujimori lo visitaron en el penal. Parecía que algo se 'cocinaba', hasta que nos enteramos de la llegada de una Junta médica que evaluaría el estado de salud de Fujimori", relataron las fuentes.

De acuerdo con los documentos a los que tuvo acceso La República, la Junta médica se presentó en Barbadillo el domingo 17 de diciembre como estaba previsto y diagnosticó que Fujimori requería del indulto humanitario porque los males que sufría ponían en peligro su vida dentro de la cárcel. Solo faltaba el decreto de Kuczynski y listo. Indulto express.

"Fue extraño porque vimos a Fujimori caminar normalmente, saliendo de su habitación hacia el patio. Siempre se le veía sonriendo. Incluso hablaba por teléfono. Sin embargo, todo cambió cuando llegó la Junta médica", indicaron las fuentes del penal de Barbadillo.

Huilca: "Es un proceso de indulto viciado"

Las legisladoras de Nuevo Perú Indira Huilca y Marisa Glave visitaron el penal de Barbadillo el lunes 25 de diciembre para verificar el proceso de indulto humanitario que benefició a Alberto Fujimori y encontraron irregularidades.

Huilca declaró: "La conclusión es que fue un proceso totalmente viciado. Se hizo en tiempo récord, de forma oculta y parcializada. La junta médica se conformó con un médico que ya había sido rechazado en el 2013 por la Comisión de Gracias Presidenciales de ese entonces por parcializarse a favor de Fujimori".

También cuestionó el diagnóstico médico: "Las enfermedades consignadas: hipertensión y depresión, no se apegan a los criterios médicos que permiten calificar indulto humanitario, tampoco las condiciones carcelarias del reo. Vivía en una celda excepcional con biblioteca y teléfono público propios", enfatizó la congresista.

Agregó que los visitantes continuos, como los 5 congresistas que se abstuvieron en la votación de la vacancia, estuvieron hasta la medianoche el día anterior en la celda de Fujimori, según registro del cuaderno de visitas al penal de Barbadillo.


La batalla final

Mientras el proceso de indulto seguía su ruta, apurada, preferente, en los predios del fujimorismo se hizo evidente la división entre los bandos de Keiko Fujimori y Kenji Fujimori. El hijo menor del ex presidente sabía que la vacancia de Kuczynski significaba la anulación de una posibilidad a cortísimo plazo de ver libre a su padre. En cambio, Keiko Fujimori planteaba una suerte de golpe de Estado legislativo que incluía la ocupación de Palacio con el presidente del Congreso como sucesor de PPK (Vizcarra y Aráoz habían decidido renunciar si removían al primer mandatario), la toma de control del Tribunal Constitucional, la destitución del fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, y la vacancia de Kuczynski. Hizo lo posible por bombardear el indulto.

El jueves 21 de diciembre,

en pleno debate por la vacancia presidencial, el periodista Nicolás Lúcar difundió por las redes sociales el acta de la junta médica que recomendaba el indulto a Fujimori. Los sectores que apoyaban a Kuczynski contra la vacancia presidencial no dieron crédito a la publicación de Lúcar e incluso el Ministerio de Justicia, con conocimiento pleno del proceso en curso de excarcelación, negó la veracidad de la información.

"Esa filtración de documentos fue un acto desesperado. El sector de Keiko Fujimori ya sabía que el ex presidente Fujimori había conversado con algunos de nosotros. Fujimori nos dijo que era necesaria la continuidad del gobierno porque estaba dispuesto al indulto humanitario. La filtración del acta lo que buscaba era echar a perder el proceso de excarcelación. Por supuesto que sabíamos que la destitución del presidente significaba decir adiós al indulto", explicaron fuentes de la bancada de Kenji Fujimori, a condición de no citar nombres.

El viernes 22 de diciembre, al día siguiente de la frustrada vacancia presidencial debido a la abstención de la bancada de Kenji Fujimori, Kuczynski llamó al ex primer ministro Pedro Cateriano y a los periodistas Rosa María Palacios y Gustavo Gorriti para agradecerles su apoyo. El jefe de Estado les dijo que no daría el indulto a Fujimori

( ver nota aparte). Las fuentes de Palacio de Gobierno consultadas por La República no pudieron ofrecer una explicación a la descomunal mentira. Si el indulto no era producto de un negociado entre Kenji y Kuczynski, ¿por qué no dijo la verdad a quienes contribuyeron con salvarlo de la destitución?

Una de las fuentes deslizó que probablemente el presidente temía que si confirmaba a Cateriano, Gorriti y Palacios que otorgaría el indulto humanitario, la reacción a la noticia podría haberlo disuadido a cumplir con el plan. Si valió la pena o no ocultar su verdadera intención, se sabrá muy pronto y el costo a pagar será muy alto de confirmarse un arreglo bajo la mesa, como lo percibe la mayoría de la gente de la calle. Las fuentes de Palacio de Gobierno aseguran que no fue un pacto. Pero caminaba como pacto, hablaba como pacto y vestía como pacto.

 
 
 
 
 
 

La República, el domingo 31 de diciembre de 2017

"Apoyamos a todos"
"Barata tiene todos los detalles"
Las confesiones de Marcelo Odebrecht

Testimonio ante fiscales peruanos
en Curitiba, Brasil
Fuente: IDL-Reporteros
 
  • Es casi seguro que le dimos contribución a su campaña (de Keiko) y a su partido".
  • "Con Alan conversamos mucho sobre el gasoducto y el Metro".
  • "Imagino que la conferencia (de PPK) no fue gratis y que la consultoría tampoco".
  • "Ninguna de las empresas consorciadas sabía de los US$ 3 millones para Humala".

Sin distinciones. Marcelo Odebrecht confirmó que financiaron las campañas presidenciales de Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala y Keiko Fujimori. También la consultoría económica de PPK. Fue en la segunda declaración que dio el empresario a la Fiscalía peruana el 9 de noviembre pasado en Curitiba. Sobre el pago de sobornos, aseguró que Graña y otras empresas socias "con certeza lo sabían", no así en el caso de los US$ 3 millones entregados a Humala. El portal IDL Reporteros obtuvo el audio oficial de la diligencia, lo tradujo al español y difundió sus fragmentos más relevantes. Aquí los publicamos

Procurador federal brasileño Orlando Martello: ¿A qué candidatos presidenciales peruanos se les entregó dinero? Ya respondió acerca de Keiko. ¿Hay algún otro?

Marcelo Odebrecht: […] Tengo la certeza de que apoyamos a todos. Toledo, Alan García, Humala, a Keiko.

¿Apoyaban a todos o a los principales?

Todos. Nuestra intención era la de apoyar. A muchos candidatos de oposición, incluso sabiendo que no iban a ser elegidos, los apoyábamos de alguna manera. Porque la oposición también puede crear problemas. Una manera de crear una red es apoyar.


Barata es la voz

¿Barata le ha informado sobre propinas [sobornos] a funcionarios en el Perú?

No, Barata nunca me ha informado. No era así como funcionaba. Yo sabía que hacía pagos no contabilizados. Él no me decía para quién eran esos pagos no contabilizados, y si se hacían en función a algo ilícito o eran para una ilicitud electoral. Él nunca me dijo: Marcelo (Odebrecht), yo acepté tal propina, yo hice tales pagos ilícitos. Lo que yo sabía era que él hacía pagos no contabilizados. No sé para qué y yo entendía que era para todos los candidatos.

"Se hizo mucho Caja 2"

[…] Reconozco que cuando uno hace pagos no contabilizados uno nunca sabe si aquel dinero va para la campaña, para el proyecto político o para el bolsillo de determinado político. Inclusive, Odebrecht hubiese tenido muchos menos problemas si todos los pagos se hubieran hecho de forma oficial, transparente. Se hizo mucha caja 2 porque se estaba escondiendo que estábamos apoyando determinado apoyos políticos.

¿Se determinó la entrega de dinero para los presidentes de Perú?

Yo no determiné nada. Pero tengo la certeza de que apoyamos a todos los presidentes, ex presidentes y candidatos de oposición. Tengo la certeza de eso. Barata podrá dar detalles.

¿A qué otros partidos políticos se determinó la entrega de dinero o se les entregó dinero? ¿Tiene conocimiento de eso?

Barata o Boleira pueden responder.

¿A qué congresistas o ex congresistas se determinó la entrega de dinero o se les entregó dinero?

Ahí Barata va a poder indicar. En los casos de congresistas quizá sea la relación directa con Barata.

Graña y Montero

¿Graña tenía conocimiento de las actividades ilícitas?

Hay dos gestiones […] Si Barata o algún empresario nuestro hacía algún compromiso político, de donación para determinado político, congresista o candidato a presidente, esa era una relación personal de la empresa. Si alguna cosa que fue concertada [era] relativa al proyecto, mi concepción es que fue aceptada por el consorcio y probablemente liderada por la empresa local. Hay que separar las dos cosas. Por ejemplo, en el caso de Ollanta Humala. Ninguno sabía que le dimos 3 millones de dólares a Ollanta Humala, de Brasil. Graña no sabe eso, o por lo menos no sé si sabe. Yo nunca comenté eso. Si hubo algún proyecto nuestro en el que hubo un pago de coima, y Graña u otra empresa eran socias, con certeza lo sabían. Nadie iba a aceptar nada relativo a un proyecto y asumir un costo por los socios. Eso no existe. Si era un proyecto de Perú, probablemente la relación política del proyecto era liderada por los socios peruanos.

¿Quién puede informar sobre si Graña y Montero han pagado propinas [sobornos]?

Ahí con la primera persona que tienen que conversar es con Barata. Por el tipo de información que se hizo en el ámbito del proyecto, no necesariamente Barata lo va a tener […] La primera parada, la primera persona que puede dar información es Barata. Ahora, si en un determinado proyecto específico, si hubo alguna propina hay que conversar con el director del contrato, a menos que por alguna razón haya sido acordado por Barata. Primero tienen que conversar con él y a partir de ahí verificar.

Construir la relación

¿Puede precisar en qué gobiernos ha apoyado económicamente o ha dado pagos a los que usted puede hacer referencia en el Perú, además de los que ha mencionado?

[…] Cuando usted habla de la época en que yo no acompañaba, yo deduzco que con los principales candidatos funcionaba la misma cosa. Lo que estoy hablando se aplicó siempre. Siempre que Odebrecht estuvo en un país, se hacía. Cuando uno comienza en un país uno no tiene una relación próxima. Se va construyendo la relación. Quizá se empezó a construir relaciones en la década de los 90. Tienen que verificar esa información. Cada uno tiene su historia.
¿Y el primer gobierno de Alan García, del 85 al 90? No sé.
¿El gobierno de Alberto Fujimori Fujimori de los 90? Ahí no sé si Barata va a tener esa información.

"Así funciona América Latina"

El 5 por ciento o menos que Odebrecht era responsable […] ya se descubrió […] Ustedes tienen que descubrir el 95 por ciento que no fue de Odebrecht […] Nosotros fuimos una empresa que tomó la iniciativa de divulgar esto. Así funciona América Latina entera […] El foco de ustedes no debe ser Odebrecht. Ya fue extremadamente penalizada. Lo que deben hacer es utilizar la colaboración de Odebrecht para descubrir nuevas cosas.

 

Marcelo Odebrecht revela que Barata le dijo:
"Marcelo, yo conozco a Keiko"
"Barata estaba preocupado porque no quería botar dinero y apostó por una candidata que perdió"

Revelaciones. Eso fue lo que le dijo Jorge Barata a Marcelo Odebrecht cuando discutían el financiamiento de los candidatos presidenciales del 2011. En la segunda declaración que ofreció el empresario a la Fiscalía peruana el 9 de noviembre pasado en Curitiba se confirma el aporte que dio el brasileño a la hija de Alberto Fujimori. Los detalles logísticos los tiene que dar Barata o Ricardo Boleira, sucesor del primero en la representación de la empresa en el Perú. Así, queda sin piso la insistente negación de Keiko Fujimori ante la Comisión Lava Jato y el Ministerio Público. IDL Reporteros, que obtuvo el audio oficial de la diligencia y lo tradujo al español, difundió fragmentos que comprometen a la lideresa de Fuerza Popular. Aquí los publicamos.

Procurador federal brasileño Orlando Martello:

¿Puede explicar la anotación "aumentar Keiko para 500 e eu fazer visita (ex.venezuela)"?
Marcelo Odebrecht:
Cuando veo aquel pedido en Brasil, del PT, para entregar 3 millones de dólares a Humala, […] [y] hablé esto con Barata y [Luiz] Mameri, la reacción de Barata fue de rechazo. En aquella época, los empresarios y Barata tenían mucho rechazo a Ollanta Humala. Y la percepción de Barata era que si alguien supiese […] que se le había dado una donación de gran magnitud a Ollanta Humala, él [Barata] podía tener inconvenientes con sus socios locales. […] No sé si hablé con Barata de 500, pero le comenté: si tu crees que tendrás un riesgo, haz una donación mayor a Keiko y se resuelve. Y puse lo de Venezuela [como ejemplo], porque nosotros hacíamos eso en Venezuela. La manera de evitar a la oposición era justamente atender sus necesidades en campaña. […] Entonces fue ese tipo de conversación. No sé si Barata lo llevó a cabo. […]

¿[Cuando dice] Keiko, a quién se refiere?

A Keiko Fujimori.

Usted dice que no se acuerda si tuvo contacto personal con ella.

No. Siempre tuve contacto con los presidentes. También tuve contacto con PPK, el actual presidente, en la época en que era ministro. Después cuando devino en consultor. Él hacía una especie de evaluación del escenario económico del país para nosotros y varias empresas, en algunos eventos. Con Keiko no llegué a estar presente.

¿En la época en que era candidata a la Presidencia de la República?

En la época en que veo la gestión en Brasil que estaban pidiendo los 3 millones. Ella era candidata contra Humala en la segunda vuelta. De ahí la preocupación de Barata porque todo el sector empresarial estaba apoyando a Keiko y la percepción era que Keiko iba a ganar. La verdad, Barata estaba preocupado porque no quería botar dinero y apostó por una candidata [Keiko] que perdió.

Barata conoce a Keiko

¿Cuál es el proyecto político que usted quería apoyar […]?

Cuando digo apoyar proyecto político, es que apoyamos a las personas que son afines con [nuestra] área de actuación. Por ejemplo, era obvio cuál era la reacción de Barata, para apoyar a Ollanta Humala [en la segunda vuelta]. Cuando dije que había que apoyar, me dijo: Marcelo, yo conozco a Keiko. Nuestros socios conocen a Keiko. Humala era una incógnita. ¿Por qué vamos a apoyar un proyecto político que es una incógnita? ¿Usted qué quiere hacer? El empresariado tenía una reacción adversa.
[Pero luego] Barata comenzó a gustar de Ollanta Humala, cuando él comenzó a defender el proyecto del gasoducto, que era de nuestro interés. Si apareciese un candidato que fuese contrario al gasoducto, nos iríamos en contra de ese candidato. Uno busca apoyar a los candidatos que van a defender tus intereses. […] Es natural. Ese juego de lobby tiene varias formas.

Aparece Boleira

¿[…] Sabe si finalmente fue realizado ese pago [a Keiko]?

No. Yo sugerí a Barata que aumentase si tenía algún problema. […] Probablemente hablé de lo que está aquí. […] Yo no sé si hubo la necesidad de hacer eso. No sé.

¿Quién tendría esa información?

Barata. En esa época, Barata, hasta 2012. Con toda seguridad, quien tiene todas las informaciones sobre tratativas políticas es Barata. A partir de ahí Boleira tal vez tenga alguna información.

Con respecto a Keiko Fujimori, usted explicó que no se acuerda si se encontró con ella y si le pagó algo.

No.

Pero no descarta la posibilidad.

No. Es casi seguro que le dimos contribución a su campaña y al partido.

¿Luiz Mameri determinó entrega de dinero a Keiko Fujimori, al Partido Fuerza 2011 o Fuerza Popular?

Eso era un tema conducido por el director del país. Probablemente Mameri no se involucró en el asunto.

Entonces sería Barata.

Barata o Boleira, a partir de una determinada época.

¿Sabe si Raymundo Serra determinó la entrega de dinero a Keiko o a su partido?

No sé si Barata hablaba directamente o alguna personas ligada a él. En 2011 era Barata, no Ricardo Boleira.

Contribución 'obvia'

[…] [En la pregunta] 19 se hace referencia a la anotación 'aumentar Keiko para 500 e eu fazer visita'. Quiero que precise a qué se refiere con 500. Son dos cosas. 'Eu fazer visita' es otra anotación. No sé si era Perú. […] En el asunto de 500, cuando les dije a Barata y a Mameri que nosotros íbamos a dar el dinero a Ollanta a pedido del PT, la reacción de Barata fue muy grande [contraria]. Él pensaba que no deberíamos tener una exposición nuestra en aquel momento. Los empresarios no apoyaban a Ollanta. Barata tenía la percepción de que iba a perder. Y Barata no quería desgastar, porque era visto como antimercado y que iba a perder. Y ahí mencioné lo de Venezuela. Le dije que apoye a los candidatos de oposición para crear una red. Y si crees que va a haber un desgaste, […] dale más para Keiko. Yo no recuerdo si era el valor de él. Pero ese era el contexto. Yo hablé con él en ese contexto.

¿A qué moneda se refiere?

Probablemente dólares. Probablemente 500 mil dólares. Ahora, yo no sé si hablé con él de 500 mil dólares, yo no sé si anoté y no lo hablé con él, no sé si él habló conmigo. No tengo la menor idea. Yo lo que sé es que en ese contexto le dije que apoye más a Keiko para hacer el mismo proceso que en Venezuela.

Para que precise, ¿500 se refiere a 500 mil dólares?

Con seguridad 500 se refiere a 500 mil dólares. Yo no sé si fue ese valor. Lo que recuerdo es el contexto de la conversación. No necesariamente todo lo que está en la nota todo fue conversando.

Cuando usted hace referencia a aumentar. ¿A qué cantidad base se está refiriendo?

Vea bien. Veo la nota y yo deduzco. En este caso, lo que es obvio para mí es que él ya había dado una contribución. Y yo hablé internamente. Yo leo la nota y deduzco lo obvio […]

¿Esa contribución a la que hace referencia es superior a 500 mil dólares?

No sé. Lo que yo deduzco de la nota es que él ya había dado una contribución […]

¿Usted […] aportó económicamente para la campaña presidencial de Keiko Fujimori del año 2011, para la Presidencia de la República del Perú?

Barata va a poder precisar eso.
 

Confesiones de Marcelo Odebrecht:
"Yo digo que se le apoyó (a Alan García)"
Más sobre AG

Empresario confesó que aprista siempre decía que Jorge Barata, entonces jefe de Odebrecht en el Perú, lo apoyaba y agradecía. "Con seguridad había un apoyo a la campaña. No sé si directamente a su campaña, a la campaña de los congresistas o a su partido", indicó. Para precisar cómo fue este apoyo, dijo que se debía preguntar a Barata. Agregó que tenía "una estrecha relación con la familia"

Procurador Orlando Martello:

¿El grupo empresarial Odebrecht o las empresas vinculadas a este entregaron dinero a AG [Alan García]?
Marcelo Odebrecht:
[…] Ya lo dije en una declaración anterior. Yo no puedo decir cuánto y cómo. Ahora, mi entendimiento casi certero es que nosotros apoyamos a todos los candidatos presidenciales de Perú, todos los partidos y probablemente varias elecciones para congresistas. Era normal que en los países en los que operamos hiciéramos eso. No solo apoyamos al partido de gobierno, sino también a la oposición, para hacer una red. Entonces, yo diría que con toda seguridad, a pesar de que no tengo información precisa, que nosotros apoyamos a Alan García. ¿Cómo se dio eso? ¿De qué forma? En el caso de Alan García, es Barata quien va a poder, con certeza, ser más preciso en ese punto.

¿Cómo se daba esa ayuda?

Yo no lo puedo decir. Con seguridad, siempre había varios medios para hacer eso. En algunos casos pudo ser de manera oficial, en otros a través de una empresa local. Se puede hacer por 'caja 2', con pagos no contabilizados. No puedo precisar cómo fue en cada caso. Eso con certeza lo puede decir Barata. No puedo precisar si ese pago envolvió o no alguna tratativa, si hubo una contrapartida general, si fue un abre puertas, si hubo una contrapartida específica, si fue una donación espontánea. Eso, en el caso de Alan García, la persona que conoce, que tenía una relación con García, era Barata. En el caso de García, con toda certeza, él lo va a poder decir. Porque esa era una relación que era de Barata. Él tenía esa relación.

¿Esa ayuda siempre se daba con dinero, sea legalmente, sea ilegalmente, sea por 'caja 2'? Quiero entender si es por medio de dinero, o a través de un carro, un inmueble. ¿Cómo era normalmente?

[…] Lo que me informaron es que en Perú no era un delito hacer donaciones no contabilizadas. […] Sé que en algunos países se podían hacer donaciones de empresas extranjeras, en otros no. Era muy común que en los proyectos tuviéramos socios. Y entiendo que la mayor parte de las veces, apenas las tratativas políticas, como los pagos, salían a través de nuestros socios. Es muy probable, por ejemplo, que los pagos fueran hechos por los socios, a los que luego les reembolsábamos. Es probable que eso haya ocurrido en el Perú.

¿Tiene cómo precisar?

No, no tengo cómo precisar. Quien va a poder ahí dar esa información, con ese nivel de detalle, es Barata. Y a partir de 2012, la información está con Boleira. Con toda seguridad ellos van tener probablemente varios registros. Es probable que si fue a un nivel de un gobernador local, un alcalde, un congresista, se hiciera a través de un director de contrato. Pero Boleira y Barata sabrán. Entiendo que en aquellos casos en los que se hizo a través de otras empresas, hay registros de operaciones estructuradas. Principalmente si alguien en Perú recibió dinero en una cuenta, eso va a estar. Con certeza, si Barata no lo tuviera en la mano, alguna persona en la empresa puede encontrar el registro.

¿Ud. se reunió con García?

Yo la verdad conocí a los presidentes Toledo, Alan García y Ollanta Humala. No he estado con Keiko. Tal vez a Keiko la vi en un evento. No recuerdo. Como Perú fue un país muy importante para nosotros, yo iba una o dos veces por año. Tal vez en algunos años tres veces. Pero la media era una o dos veces. Todas las veces que yo iba buscaba de estar con el presidente. Estuve varias veces con los tres presidentes.

Con relación a Alan García, ¿en uno de esos contactos fue solicitado algún favor, contribución para campañas?

[…] En el caso de Ollanta Humala yo sabía del apoyo que fue dado. Ahí sí, con mi autorización, porque fue algo que vino de Brasil. Expliqué eso en mi declaración. Él me agradeció eso específicamente. Alan García siempre decía que Barata también lo apoyaba, agradecía, y decía que nos apoyaba. Daba a entender que lo estábamos apoyando, y con seguridad había un apoyo a la campaña. No sé si directamente a su campaña, a la campaña de los congresistas o a su partido.

¿Cuáles actividades ilícitas en ese gobierno?

¿Qué gobierno?

El gobierno de Alan García.

Las ilicitudes, dónde hubo y si hubo, quien va a poder decir eso es Jorge [Barata]. En el gobierno de Alan García fue Jorge Barata. Él es colaborador como yo. Él no puede guardar silencio en un proceso de colaboración. Con certeza él va a decir si hubo y dónde hubo.

¿Por qué quería el gobierno de Alan García que Odebrecht constructora ejecute el proyecto [Kuntur]?

Vea bien. Alan García tuvo la percepción de confiar en nosotros. Los proyectos que nosotros asumimos como desafío eran entregados. Por ejemplo, hubo una discusión acerca del Metro, en la que dijo que a él le gustaría mucho, en esa época, que el Metro de Lima lo hiciéramos nosotros. Conseguimos ganar esa licitación. Una vez que estuve con él, me dijo que le gustaría que nosotros ganemos porque quería que lo entreguemos antes de que acabara su mandato. Nosotros construimos un metro de Lima en 18 meses. Odebrecht era la empresa que más cumplía con sus obligaciones. Ninguna empresa en América Latina entregó los proyectos como lo hicimos nosotros. Existía una relación de confianza y que las personas que tenían la relación de confianza esperaban que contribuyéramos con su proyecto político. Teníamos interés en contribuir en el proyecto político de estas personas que nos querían ayudar. Las personas hablan mucho de la gestión de sobornos. Pero Odebrecht en Perú, yo diría que el 99 por ciento fue por mérito propio y por capacidades. Las personas contrataban a Odebrecht por su capacidad. Si hubo pago de sobornos, lo lamento mucho. […] ¿Cuántos años quiso Lima tener un Metro? Fue Odebrecht quien lo hizo. ¿Cuánto años intentaron hacer IIRSA? Fue Odebrecht quien consiguió realizar. ¿Existiría IIRSA, existiría el metro, existirían tantos otros proyectos en Perú si no fuese Odebrecht? Si hubo sobornos, tiene que ser penalizado. Pero no fue por la coima que hubo estos proyectos. Si no tuviésemos la capacidad, los proyectos no se hubieran realizado.

¿Qué proyectos conversó con el presidente Alan García?

Con Alan García conversamos mucho sobre el gasoducto, por la gestión de Kuntur, y el Metro. Fueron los dos proyectos prioritarios para Alan García. Con Humala fue más la gestión del gasoducto, prácticamente el gasoducto. Y con Toledo fue la gestión de las IIRSA. El proyecto de Toledo eran las IIRSA. Lo de la IIRSA fue construido en el gobierno de Alan García. Toledo era las IIRSA, Alan García era el Metro de Lima y Humala el gasoducto.

En los proyectos que usted ha hecho referencia sobre los que ha hablado con Alan García, ¿sobre qué temas han tratado?

Vea bien. Qué ocurría. Cuando iba a esa reunión, Barata o Mameri iban conmigo. Ellos me decían, refuerce con Alan García. Por ejemplo, en el caso de la IIRSA, con Toledo, había un problema, quería que nosotros terminemos IIRSA antes de acabar su mandato. Y era imposible. Ahí Barata me dijo: vaya y diga que vamos a entregar algo para inaugurar antes de las elecciones. Existían siempre ciertos temas en que necesitaban que refuerce e influencie. Ahí los directores pedían, Marcelo, refuerce este tema aquí […]. No tenía nada ilícito. Un punto importante. Quien inventó los sobornos no fue Odebrecht. Si nosotros teníamos una relación política de grado 10, nuestros socios llegaban a 40, 50, 60. Hay que colocar en perspectiva lo siguiente. Si hubo pagos de sobornos en algún proyecto, ese soborno fue acordado probablemente por los socios locales. Barata o Boleira podrán indicar si hubo contribuciones de campañas a candidatos a la presidencia. Con relación a las propinas relacionadas a proyectos específicos, si es que hubo; es difícil que un empresario peruano o un político peruano delegue a una empresa brasileña la negociación de algo de esa manera. Es muy probable que en el caso de coimas relacionadas a proyectos específicos hayan sido negociadas y pagadas por empresarios peruanos.

[…] Para mí no hay un sentido en relacionar a Odebrecht con coimas específicas. No estoy diciendo que no hubo pagos de Odebrecht para las campañas de la presidencia. Barata tenía las relaciones. Yo sé que teníamos más acceso a Humala que los empresarios peruanos, que vivían enfrentados con él. Y eso fue conseguido por la relación que tenía con el PT. Con excepción de Ollanta Humala, el acceso que los empresarios locales tenían, nuestros socios, era mucho mayor que el acceso que Odebrecht tenía con todos los otros presidentes. […] Con certeza, lo que Odebrecht puede desnudar en relación a Perú es el 5 por ciento que se hizo en Perú. Porque somos la única que empresa que está colaborando… Lo importante es saber lo que las otras hicieron.

[…] En Perú realmente teníamos acceso a los presidentes. En otros países no teníamos acceso a los presidentes. Por ejemplo, cuando llegamos a Colombia y Argentina, se actuaba a través de lobbistas o de empresarios locales. Porque no había relación con los presidentes.

¿Barata ha dado un 'pago no contabilizado' a Alan García?

No sé. Imagino que todos recibieron directa o indirectamente. O a través de socios nuestros y luego fue reembolsado. En todo lugar donde teníamos una relación política más presente, en general en esos lugares, se apoyaba el proyecto político. ¿Qué quiero decir? Si esa persona tenía una relación grande con usted, entonces nos convertíamos en un gran donante. Si la donación era lícita o ilícita, ahí cabe a cada uno decirlo. Si era una gran donación, puedo asegurar que en general eso se hacía por 'caja 2'. Porque un volumen de donación de manera oficial llamaría la atención de los medios. Siempre digo, no sé si hubo ilicitud, pero con toda certeza por la relación que hubo con todos los grandes candidatos a presidentes y presidentes de Perú, creo que hubo siempre algún tipo de pago no contabilizado o resarcimiento a otros que hicieron la donación.

¿Ha contratado usted a Alan García, a sus empresas, como conferencista o consultor, posteriormente a que este ha sido presidente?

No sé. Eso era una cosa que nosotros hacíamos en un sentido en que apoyábamos a las personas cuando salían del poder. No sé específicamente, pero en varios casos una de las maneras de ayudar a las personas que salían del poder, era contratarlas. […] Normalmente esas personas habían contribuido desde un punto de vista de visión política, económica. Por ejemplo, recuerdo que cuanto teníamos reuniones de Odebrecht en los que iban muchos dirigentes de Odebrecht en Perú, hablé con PPK. Era ex ministro y un consultor económico. Yo recuerdo que contratamos a PPK para dar conferencias para nosotros. No tenía ninguna ilicitud. Era ex ministro. Daba una visión económica y política de Perú para los que estaban llegando. Barata puede haber ayudado a Alan García en una conferencia. Si eso era fruto de algún acuerdo o no, ahí Barata lo va a poder decir. El hecho de contratar no era necesariamente ilícito. La ilicitud ocurre si esa contratación deriva de un compromiso que asumió con ellos. Ahí Barata lo va a poder decir.

¿Es amigo de Alan García?

Amigo, no. Yo era una persona que tenía una relación de confianza. Yo estuve con Alan García seis o siete veces. Nunca tuve un pacto de amigos con él. Pero él confiaba en nosotros como empresa. Y yo era la persona que representaba a la organización. Alan García, la primera vez que estuve con él, inclusive después de la primera conversación que tuve con él, me llevó al frente de Palacio y dio una entrevista en vivo a un medio al mediodía. Yo ni sabía que iba a dar esa entrevista. "Estoy aquí con Marcelo Odebrecht, de una empresa que invierte aquí". […] Alan García era un presidente que tenía una estrecha relación con la familia. Alan García conoció a mi abuelo en el primer mandato, luego a mi padre y después conmigo. Era una relación de confianza. Ahora, amigos se cuentan con los dedos de las manos. ¿Cuántos amigos cada uno de nosotros tenemos? ¿Seis, siete?

Quiero que me detalle cómo era el acceso que usted tenía a Palacio de Gobierno.

Cuando iba, Barata marcaba las reuniones. El acceso era normal. Había dos maneras de entrar a Palacio de Gobierno. La puerta lateral de una calle donde no pasan autos, y el otro lado, de la calle principal de la Plaza. Normalmente las reuniones se daban en una antesala o una oficina. El más informal era Toledo. No había esa historia de reuniones escondidas. Incluso varias reuniones eran divulgadas por los presidentes. No había reunión escondida, no existía eso.

En otro lugar, además de Palacio de Gobierno, hasta la fecha de su detención, ¿usted se ha reunido con Alan García?

Con Alan García como presidente yo solo tuve con él en Palacio, en algunos eventos, por ejemplo cuando cumplimos 30 años en Perú, en un evento en un hotel. Estuve con él, cuando ya no era presidente, en la casa de Barata. Cuando ya estaba Humala. Pero como presidente yo estuve en Palacio y en algunos eventos oficiales.

No siendo presidente ya Alan García, ¿en cuántas oportunidades se ha reunido con él?

Una […]. Recuerdo una vez en la casa de Barata, él ya como ex presidente.

¿Cómo explica que hijos de Luis Nava Guibert trabajen en Odebrecht o empresas vinculadas a Odebrecht en Perú?

Era la cosa más natural. No imagina la cantidad de pedidos que cualquier empresa recibe para contratar a tal empresa, tal persona. […] No solo eran funcionarios públicos. Otros empresarios amigos también me llamaban. […] Aquí en Brasil era muy común.

Precise si usted ha apoyado o ha dispuesto el apoyo económico a la campaña de Alan García en las elecciones generales del 2006, en el Perú.

Quien va a poder decir eso con certeza [es] Barata. […] Yo digo que se le apoyó, pero con certeza lo puede decir Barata.

Precise si usted ha dispuesto o ha aportado económicamente a la campaña de Alan García en las elecciones generales presidenciales del año 2011, en el Perú.

Quien va a poder precisar eso es Barata.
 

Marcelo Odebrecht:
"Asistí a unas dos conferencias de PPK
(para Odebrecht)"
Ex ministro consultor

Ex director de transnacional aseguró que su empresa contrató a Kuczynski para "curar heridas" por su resistencia a intereses de la brasilera sobre la carretera interoceánica en el gobierno toledista. Respecto a aportes a su campaña, dijo: "acredito que sí, pero Jorge Barata puede precisar".

Fiscal José Domingo Pérez:

Usted ha hecho referencia a Pedro Pablo Kuczynski Godard, conocido como PPK. Señale si Pedro Pablo Kuczynski ha sido contratado por la empresa Odebrecht o empresas vinculadas al grupo Odebrecht.
Marcelo Odebrecht: Fue contratado como consultor económico de algunas consultorías y de presentaciones, después de ser ministro y antes de ser candidato [presidencial].

Precise los años en los cuales Pedro Pablo Kuczynski Godard ha sido contratado por la empresa Odebrecht o empresas vinculadas al grupo Odebrecht.

Barata va a poder precisar. ¿Por qué fue contratado? En algunos eventos en Perú él hizo conferencias. ¿En qué año fue la contratación?, Barata va a poder precisar.

Usted dice que Barata va a poder explicar. Le solicito que me explique cómo usted tiene conocimiento que PPK, o Pedro Pablo Kuczynski, era consultor de Odebrecht.

Porque yo fui allá y asistí a unas dos conferencias de PPK que hizo para dirigentes de Odebrecht. Las reuniones del consejo [directorio] de Odebrecht se hacían en varios países, y una de esas reuniones fue en Perú. PPK hizo una presentación para nosotros. Y en algunos momentos Barata o Mameri me comentaron de algunas variaciones del escenario económico que había hecho PPK. Sabía que fue. Yo no escuché que fueron contratos. Yo escuché sus conferencias y escuché que había dado una consultoría económica. Imagino que la conferencia no fue dada gratis y que la consultoría tampoco fue hecha gratis. Yo supe de la consultoría y supe de la conferencia. Nadie me dijo: contraté por tanto. Por eso hay que tener cuidado.

¿Qué labor cumplió PPK como consultor de Odebrecht?

[…] Tuvo algún proyecto grande e hizo la validación de escenario económico. Por ejemplo, cuando uno va a hacer esos megaproyectos de PP [público-privados], se tiene que hacer una validación de escenario económico, de mercado. […] Por ejemplo, en el gasoducto es probable que él haya dado alguna consultoría de escenario económico. Porque en un proyecto como ese hay que entender el escenario económico futuro.

¿Usted tiene conocimiento que Pedro Pablo Kuczynski había sido ministro del gobierno de Toledo cuando la empresa Odebrecht se adjudica el contrato de concesión de la Interoceánica?

Sí..., sí. Porque en la época de Toledo, el bache de Toledo con Proinversión era muy grande. El proceso de IIRSA fue muy complicado para viabilizarlo. Existía mucha interacción que quien viabilizaba las IIRSA era un mercado constructor. Y Proinversión, si no me falla la memoria, estaba ligada a PPK. Y por tanto, en algunas cosas que nosotros intentábamos influenciar para que el edital estuviera de manera más adecuada, más factible, muchas veces Barata pedía reforzar muchos puntos. Y Toledo siempre decía: voy a hablar con PPK. Y era famoso el conflicto que había entre Toledo en querer hacer el proyecto; y PPK y Proinversión. Era un bache muy grande. Toledo, como político, quería desarrollar el proyecto. Él quería atender las demandas de las empresas interesadas. Él, naturalmente, quería atender esas demandas para viabilizar el proyecto. En la cabeza de PPK y Proinversión, ellos trabajaban para tener un escenario que representase mayor ganancia para el Estado. Que no necesariamente hacía el proyecto viable. Eso era un problema legítimo entre un mercado y el gobierno, cada uno buscando maximizar su retorno. En esa discusión legítima, PPK estaba en una punta, y Toledo en la otra. Era un político contra un financista.

¿Tiene consecuencia lo que usted ha narrado, con la contratación de Pedro Pablo Kuczynski como consultor de Odebrecht?

No, porque inclusive la relación con Barata en la época era muy desgastante. Eso Barata va a poder calificar mejor. Mi percepción es que la contratación de PPK como consultor fue una manera de curar las heridas. Fue para curar las heridas que habían. Porque el proyecto salió. Hubo mucha cosa que el mercado demandaba […] Proinversión cedió. Hubo un conflicto natural, técnico. Quedaron muchas heridas con Proinversión y PPK. Barata vio en eso una oportunidad para aproximarse a él y curar las heridas.

¿Pedro Pablo Kuczynski, siendo ministro, gestionó los intereses de Odebrecht en la consecución del proyecto que finalmente se adjudicó Odebrecht?

Creo que fue lo contrario. Como ministro fue la mayor piedra en el zapato que tuvimos. […] Proinversión era la que maximizaba el retorno y los beneficios para el Estado. […] Había que llegar a un punto de equilibro, porque si no se llegaba, no existía el proyecto, perdía el Estado y perdía el mercado. En este embate, PPK era otra punta. En un momento, la relación con PPK era extremadamente difícil.

¿En algún momento PPK ha recibido 'pagos no contabilizados'?

Yo imagino que sí. Yo no puedo asegurar si su elección de ahora [los] tuvo o no. Barata y Ricardo Boleira lo pueden decir. Como era usual, como dije, nosotros hacemos una parte de la donación no contabilizada. Entonces, yo puedo afirmar. Eso lo puede decir Ricardo Boleira. Como consultor, si es que hubo pagos no contabilizados, fue por una cuestión fiscal. Quien puede decir eso es Barata. […] y en la última elección Barata o Boleira.

Precise si Pedro Pablo Kuczynski, como consultor, ha recibido el pago como consultor de la caja dos, del sector de Operaciones Estructuradas de Odebrecht.

No puedo precisar eso. Si fue, fue por cuestiones fiscales. Imagino que no, porque no creo que alguien con esa exposición política se va a arriesgar a hacer una evasión fiscal por consultorías. Si él tenía pretensiones políticas, no hace eso. Pero quien puede precisar es Barata.

Al haber hecho referencia a Pedro Pablo Kuczynski, le pregunto. ¿Usted ha aportado o ha dispuesto el aporte económico al partido de Pedro Pablo Kuczynski para la elección de presidente para la república de Perú en el año 2011?

No puedo precisar, pero acredito que sí, pero no puedo precisar. Barata va a poder decir eso.
 

Gustavo Gorriti:
"Barata debe ser interrogado en Brasil
en el marco de la delación premiada"
Entrevista a Gustavo Gorriti.
Periodista de investigación que dirige el portal "IDL Reporteros".


El periodista de investigación explica que el testimonio de Marcelo Odebrecht ha marcado una ruta entre Jorge Barata y los ex candidatos presidenciales. Sostiene que el tema ahora es saber preguntarle con precisión e inteligencia, para que no pueda eludir la verdad.

¿Cómo impactarán en el proceso del caso Lava Jato las declaraciones de Marcelo Odebrecht que ustedes acaban de hacer públicas?

Es una importante información. Él habla bajo la ley brasileña, no solamente bajo el juramento, y pone en juego su acuerdo de colaboración premiada. Él está absolutamente obligado a decir la verdad so pena de perder los considerables beneficios que tiene (acaban de darle prisión domiciliaria tras dos años y medio en la cárcel). Fue, además, en una diligencia con el procurador anticorrupción Orlando Martello, que es uno de los mejores de Brasil. Por esas razones, se puede tener una presunción bien fundada de que él dice y va a decir la verdad.

Muchas veces le lanza la pelota a Jorge Barata, señalando que él tiene precisiones...

Lo que él puede decir es la visión global, general que tiene la persona que estaba a cargo de toda la corporación. Para los temas de detalle tiene una serie de lugartenientes, subordinados, que son los que ejecutan con su conocimiento global del tema. En este caso en concreto, como resulta evidente una y otra vez, quien tiene el conocimiento más importante es Barata. Odebrecht repite una y otra vez: Barata sabe, Barata puede informar.

Que también tiene que decir la verdad...

Esto plantea cuál es el siguiente paso estratégico obligatorio. Tiene que hablar Barata, y debe ser interrogado en Brasil bajo el marco de sus acuerdos corporativos de delación premiada con las obligaciones que eso supone. Y debe ser interrogado, como se hizo con Marcelo Odebrecht, con la participación de fiscales peruanos capacitados, con real conocimiento y profundo deseo investigativo. Esa descripción concuerda con la del fiscal José Domingo Pérez y del fiscal superior Rafael Vela, que lo ha apoyado en forma cabal, por lo menos hasta ahora. Y después deben interrogar a (Ricardo) Boleira y a (Luis) Mameri. Son pasos indispensables, que van a servir para avanzar. Esta declaración de Marcelo Odebrecht pinta un nuevo escenario.

¿Sobre los aportes?

En este nuevo escenario, ya sabemos que desde su punto de vista, no hay duda alguna sobre el hecho de que se haya contribuido con la campaña de Keiko Fujimori. No hay ninguna duda sobre la tremenda simpatía que en esa elección le tenía Barata. Tampoco que el presidente Kuczynski, aparte de las cosas que ya se han revelado, dio varias conferencias pagadas a altos ejecutivos. Y por lo menos en una, el propio Marcelo Odebrecht dice haber estado presente. Tenemos claro, asimismo, que la relación entre Barata y Alan García era particularmente estrecha, tanto así que Marcelo Odebrecht se ve con García en la casa de Barata, y también que Odebrecht dice que no tiene duda de que se ha contribuido con García y el Apra. Finalmente, está clara la forma en que se dio la donación de 3 millones de dólares a la candidatura de Humala y que fue básicamente dinero del PT (Partido de los Trabajadores, de Brasil), que tuvo como correa de transmisión a Odebrecht.


Cuando habla de García, Odebrecht dice que Barata podría tener registros de los pagos ¿debe entregarlos?

El testimonio de Marcelo Odebrecht es general, pero apunta en una dirección muy clara, la cual tiene que ser precisada en el interrogatorio a Barata, teniendo en cuenta que ha sido, y probablemente sigue siendo, amigo de Alan García y que en la medida de lo posible eludirá respuestas que puedan significar un compromiso para García. Pero dentro del marco brasileño no va a tener más opción que decir la verdad.

Entonces, ¿el tema es saber preguntar?

Hay que saber preguntarle con precisión y con inteligencia. El equipo de José Domingo Pérez Gómez y su superior Rafael Vela, y el fiscal Villanueva, que es adjunto del primero, han tenido hasta este momento una actitud distintiva. Yo estuve hace poco en Brasil, conversé con varios procuradores anticorrupción en Curitiba, y todos ellos estaban muy favorablemente impresionados por su calidad profesional.

Alan García escribió un tuit señalando que Odebrecht no menciona ningún hecho concreto sobre coimas pagadas a él y que el resto es "humo".

Hay un camino muy claro. Si él quiere que sea humo, que no olvide que el humo era una forma que usaban los pieles rojas para mandar mensajes muy precisos.

¿Qué opina sobre el cambio del juez Richard Concepción Carhuancho, que ha ordenado varias prisiones preventivas?

Personalmente discrepo de varias de las medidas que tomó, pues la prisión preventiva contra Ollanta Humala y Nadine Heredia fue inusualmente punitiva y totalmente innecesaria. Lo mismo para los empresarios nacionales. Pero creo también que es un juez decidido y valiente. Los errores profesionales se corrigen con aprendizaje; la decencia la tienes o no. Y en términos generales, apartar a un juez de los casos que lleva, para designar otro, es un problema, pero además quién los va a nombrar...

¿El Consejo Nacional de la Magistratura le da confianza? ¡No! Nosotros publicamos una investigación que demuestra la injerencia de Héctor Becerril con Guido Aguila, en el CNM, tratando de influir en el voto de otro consejero. Hay una seria sospecha de que el fujimorista intenta copar y controlar el CNM. Y es el peor ala del fujimorismo. Ellos tienen interés en controlar la Fiscalía de la Nación, decapitándola, a la Corte Suprema mediante nombramientos, tomar injerencia inmediata en la investigación de Lava Jato, que afecta al fujimorismo, nombrando jueces. Esto es gravísimo.

 
 
 
 

La República, el domingo 31 de diciembre de 2017

OPINIÓN

Augusto Álvarez Rodrich

Lava Jato como motor y motivo
El golpe de la corrupción de los políticos contra la fiscalía

Si el año 2017 fue tumultuoso, en el 2018 será mejor mantener ajustados los cinturones porque se atravesará por zona de mayor turbulencia.

El 2017 estuvo marcado por el conflicto entre las fuerzas políticas, y al interior de las mismas, dejando a un presidente como Pedro Pablo Kuczynski a quien casi le aplican una vacancia express, y a un ex presidente como Alberto Fujimori con un indulto express por dar los votos para evitarlo.

El indulto fue respaldado -según Ipsos- por el 56%, nueve puntos menos que en setiembre, mientras que el rechazo creció de 34 a 40%. Malos números de partida para Palacio frente a una protesta que recién arranca.

Ambos -vacancia e indulto- tuvieron en común el escaso respeto por la institucionalidad y los procedimientos, aún por parte de personas que se pasan la vida pregonando la importancia del debido proceso pero solo cuando se habla en abstracto.

El apuro se puede explicar porque tanto la vacancia como el indulto no fueron los fines principales sino que ambos eventos se aceleraron por la llegada de las revelaciones lava jato, el caso que es el verdadero motor y motivo de todo -o casi todo- de lo que pasa o no pasa en la política peruana.

El apuro por la vacancia y el indulto ocurrió porque la preocupación central de los principales políticos peruanos -por su influencia, no por su valía- son revelaciones como las que se conocieron ayer con la confesión de Marcelo Odebrecht: "Con certeza apoyamos a todos: a Toledo, García, Humala, a Keiko".

Son informaciones que deben propiciar investigaciones más profundas, sin duda, pero que debiera llevar al sistema judicial a ser consistente: o sacan a Ollanta Humala y Nadine Heredia de la cárcel, o meten ahí a Alan García y Keiko Fujimori, para no hablar del fugitivo Alejandro Toledo.

La pérdida del respeto al debido proceso será grave en un 2018 en el que todo girará en torno a las consecuencias de lava jato, y en el que se debería prestar atención al comentario de Marcelo Odebrecht al fiscal José Pérez, a quien luego de decirle que su empresa solo representa el 5% de la corrupción en el Perú, le recomendó: "Ustedes tiene que descubrir el 95% que no fue de Odebrecht".

Por todo ello, la cruzada más importante del año 2018 ya no será proteger la presidencia de PPK del golpe fujiaprista, sino la batalla para defender la capacidad de la fiscalía de la nación y del poder judicial ante el golpe que le van a dar para que no investiguen la corrupción de los políticos peruanos, un asunto en el que se verán las alianzas más increíbles.

 
 
 
 

La República, el domingo 31 de diciembre de 2017

OPINIÓN

Mirko Lauer

¿Es una bomba? Más o menos

¿Las declaraciones de Marcelo Odebrecht recién reveladas son la bomba que se estaba esperando? En cierto modo sí, pues suman a Fuerza Popular, al Apra y a Peruanos por el Kambio a la lista de quienes recibieron fondos de campaña de Odebrecht. Todavía está por demostrar, pero se supone que de eso se encargará Jorge Barata.

Pero pocos esperan que esto se traduzca en prisión preventiva para los líderes de esos partidos. Se supone que recibir fondos para una campaña, incluso de Odebrecht, no es propiamente un delito. De allí que tantos consideren injusta la prisión del matrimonio Ollanta Humala-Nadine Heredia, que incorpora el argumento electoral.

De otra parte las declaraciones del brasileño son puntuales, pero genéricas. No aporta nombres de quienes recibieron ni circunstancias (otra tarea para Barata), y en cierto modo sugiere que otros partidos menores también se pusieron en esa cola. Esto último le da a la bomba algo así como un efecto retardado.

Debemos entender que lo revelado por IDL-Reporteros funciona como una suerte de globo de ensayo para la actuación de la fiscalía. Marcelo Odebrecht ha completado el marco de referencia, en el sentido de que todos recibieron, pero el capítulo final de la delación sigue en manos de Barata, hombre clave de esta historia.

Este esquema de declaraciones genéricas y ping-pong entre Odebrecht y Barata, una manera de arrastrar los pies, es en buena medida producto de que empresa y Estado peruano no han llegado a acuerdos satisfactorios. Lo que estamos viendo es un limbo tentativo entre la ruptura y el acuerdo, mientras la justicia local avanza como puede.

Mientras espera más elementos importados para el caso, la fiscalía ha emprendido un camino paralelo, en la exploración de la contabilidad de los aportes recibidos por los partidos. Quizás en algún momento los dos caminos se encuentren, aunque es poco probable que los importantes donativos de Odebrecht hayan sido registrados.

Todo esto sugiere que hay caso Odebrecht para rato. No se puede descartar nuevas prisiones preventivas, aunque el clima ha cambiado, y a pesar de la crisis el poder político ha recuperado terreno frente al Poder Judicial. Quizás también por este lado descubriremos nuevos significados de la palabra reconciliación.

 
 
 

La República, el domingo 31 de diciembre de 2017

OPINIÓN

Claudia Cisneros

Hecatombe Odebrecht

#AlertaDemocrática. En estos momentos todos los implicados por la plata sucia de Odebrecht tienen un objetivo común: salvarse de la cárcel. Entre todos ellos, los más peligrosos son Keiko, Alan García y Kuczynski. ¿Por qué? Porque son los únicos de los implicados por Odebrecht que tienen considerables cuotas de poder político para mover hilos y amenazar las investigaciones. Porque son los que ostentan poder formal (PPK con la presidencia y Keiko con la bancada congresal) y poder de facto (el APRA de Alan García en todos los niveles judiciales).

Los poderes formales de PPK y Keiko son en estos momentos los más volátiles. Aun nadie sabe si Kuczynski durará, cómo y cuánto. Tampoco sabe nadie aun si Keiko seguirá manejando una bancada de 60, de 30, o qué logre ganar en la repartija de poder con su padre y su hermano. O cómo se reconfiguren las cosas si de inmediato ella entra a prisión.

Lo que sí se sabe es que a ninguno le conviene que la Fiscalía de Pablo Sánchez, y que fiscales insobornables y valientes como Domingo Pérez, avancen con las investigaciones. Quieren penetrar, controlar las investigaciones con sus fiscales y jueces corruptos. La agenda de Keiko preindulto era destituir al Fiscal de la Nación y apoderarse del Tribunal Constitucional. Pero quedó congelada cuando se introdujo en el ajedrez político la posibilidad de indulto de Alberto. Keiko enfiló todos sus esfuerzos en vacar a Kuczynski antes de que firmara el indulto. Keiko no estaba dispuesta a compartir el poder que ha amasado con nadie, ni con su hermano, ni con su padre por más fundador que este sea.

El escenario político en estos momentos es muy voluble porque hay demasiadas variables en juego en cada una de las agrupaciones con poder político. Hay demasiadas tensiones y conflictos sin resolver, negociaciones por decantarse y alianzas por seguir jugándose.

Pero está claro que hoy sacar al Fiscal Sánchez y detener las investigaciones de Odebrecht, así como controlar el Tribunal Constitucional es un objetivo de beneficio común de los implicados Alan, Keiko y PPK.

Otra cosa que se puede dar por descontado es que el indulto será revertido, es lo más probable, porque no tiene piso legal y viene siendo cuestionado legalmente por instancias nacionales e internacionales.

Todo en el indulto ha sido ilegal y una trampa en la que han comulgado apristas, montesinistas de ayer y hoy, y tecnócratas cómplices de siempre. Los operadores Zavala y Aráoz con PPK, D'Alessio en MINSA con la junta médica sesgada y mentirosa, y Mendoza del APRA en Justicia tapando y mintiendo; Alfredo Torres con la encuesta que intentó maquillar la realidad; Luna en Cancillería obstruyendo la acción internacional. El indulto en plena Nochebuena y la manera en que se escondió la resolución de El Peruano hasta el último día para imprimirlo como edición extraordinaria, recuerda demasiado a viejas prácticas de antaño que ni Keiko se había atrevido a usar.

Difícilmente Kenji y sus asesores podrían haber aprovechado tan bien a su favor la comunión de tanto corrupto. No olvidar que Kenji creció en el SIN con dos papás: Alberto y Vladimiro, a quien de cariño llama tío Vladi. Y total, todos salen beneficiados. Kenji porque su hermana queda disminuida en el Congreso con la escisión de la bancada y porque la salida de su padre la obliga a compartir el liderazgo del que en estos años se apropió con su pandilla y de espaldas a su padre. Y Alberto por obvias razones tras 12 años de prisión y de aspiraciones "reivindicación" que podrá desplegar con los poderes que ambos hijos han capitalizado gracias a su apellido por años. Quizás le baste para ello apoyar a Kenji al 2021. Y Montesinos, porque nadie en esta comarca apostaría más por él, genuinamente, que Alberto y Kenji, que le tienen no solo agradecimiento, sino respeto y aprecio. No subestimemos la patología adictiva del poder y el motor que puede ser para quienes forjaron identidad y fortuna en él.

Pero más allá de hipótesis, lo cierto es que Odebrecht ya habló y PPK, Alan y Keiko están con miedo y son peligrosos. En enero la Fiscalía interrogará a Barata, el hombre que según Marcelo entregaba el dinero corrupto ("apoyaba") a Alan, Keiko, PPK, Humala, Toledo y a los congresistas que serán puestos al descubierto. Este será un verano muy movido. Con conspiraciones, contraconspiraciones, mentiras y pactos. Las calles, que seguirán presionando, son nuestra esperanza -junto con Gorriti, Ojo Público, Convoca, La República, La Mula y unos contados medios más- además de los fiscales y jueces probos que juegan un rol histórico de purga del poder político corrupto. Tras esta hecatombe política un gran espacio queda vacío en la política para un liderazgo que aún no es explícito. Hay que buscar llenarlo pronto con algo que valga la pena.

 
 
 
 
 
 
 
 

La República, el domingo 31 de diciembre de 2017

OPINIÓN

Verónika Mendoza

Es hora de recuperar la democracia

"Les pido, jóvenes peruanos, que las emociones negativas heredadas del pasado no limiten los objetivos que tenemos que alcanzar para terminar de vencer la pobreza […]. No nos dejemos llevar por el odio, no paralicemos nuestro país, pasemos esta página y trabajemos juntos por nuestro futuro". Tales fueron las palabras del Sr. Kuczynski, la noche del 25 de diciembre último, tratando de justificar el indulto ilegal e inmoral que acababa de otorgar al asesino y ladrón Alberto Fujimori la víspera, e insinuando de paso que los miles de jóvenes que ya habían empezado a movilizarse incluso en Nochebuena, se estaban dejando llevar por el odio y pretendían paralizar el país.

La respuesta no se hizo esperar y fue contundente. El 28 de diciembre decenas de miles de jóvenes, mujeres, familias enteras se volcaban a las calles a lo largo y ancho del país para rechazar el indulto calificándolo como un insulto, una afrenta a la memoria de las víctimas, al dolor de sus familiares, a la justicia misma y a la dignidad nacional. A nadie le cabía duda alguna de que el indulto no se había dado por razones humanitarias sido como resultado de una negociación política bajo la mesa.

En efecto, el indulto es mucho más que un trámite administrativo, es un perverso mensaje de impunidad que pretende hundirnos en el cinismo absoluto. Si alguien con el haber delincuencial de Fujimori -que nunca ha reconocido sus delitos, pedido perdón ni pagado un céntimo de reparación civil- es indultado, estamos tirando por la borda la noción de justicia.

Y no solo hubo un canje de indulto por vacancia sino también la pretensión de sellar un pacto de impunidad para todos los corruptos, retroactivo y hacia el futuro. "Con certeza, apoyamos a todos. A Toledo, Alan García, Humala, a Keiko", ha confesado Marcelo Odebrecht, ex CEO de la constructora brasileña, al tiempo de señalar también que contrataron a Kuczynski, luego de que este fuera ministro, como consultor "para curar heridas". Como todos están comprometidos, los escenarios para ellos son o copar el Sistema de Justicia -y en eso el alanismo y el fujimorismo llevan la delantera- o cubrirse las espaldas entre todos. Por eso es fundamental asegurar que el interrogatorio a Barata, el que repartía la plata, que se llevará a cabo en las próximas semanas sea imparcial y exhaustivo. Y es fundamental asegurar la máxima vigilancia desde los sectores democráticos respecto a lo que pasa en el Ministerio Público, el Poder Judicial, el Consejo Nacional de la Magistratura o el Tribunal Constitucional, hoy acechados por quienes quieren eludir la justicia.

Pero el pacto de impunidad no lo es solo para eludir la justicia sino además para poder seguir saqueando el país a sus anchas como lo vienen haciendo, por turnos, en las últimas décadas. Pretenden un pacto para mantener las viejas reglas de juego que les han permitido hacer negociazos con todo, con nuestro territorio, nuestros recursos, con los derechos de la gente, a punta de "lobbies", puertas giratorias, flexibilizaciones, campañas electorales millonarias -que son también un festín para ciertos medios de comunicación. Pretenden que creamos que esas sus viejas reglas de juego son LA democracia. Mentira, su "democracia" y su "reconciliación" son solo estratagemas para mantener sus privilegios, sus negociazos y su impunidad.

Es hora de recuperar el verdadero sentido de la democracia, cuya expresión hoy no está en el espectro de la clase política tradicional adepta a negociar y pactar bajo la mesa sus negocios e impunidades, sino en los miles de ciudadanos que hoy se movilizan en las calles con indignación, pero también con coraje, esperanza y amor a la Patria. Ahí está el poder constituyente para un nuevo Perú.

  

 
 
 
 

La República, el domingo 31 de diciembre de 2017

Corte Suprema evalúa pedido de jueces
que no quieren dejar de ver Lava Jato
Competencias

Este jueves 4, la Sala Plena que agrupa a los magistrados de mayor nivel
se reúne para pronunciarse sobre reclamo de la Sala Penal Nacional

Por David Pereda

Los 19 magistrados de la Corte Suprema, máxima instancia del Poder Judicial, evaluarán el próximo jueves 4 el pedido de los jueces de la Sala Penal Nacional, que se niegan a dejar de atender casos de Lava Jato, informó el presidente de este poder, Duberlí Rodríguez.

"Lo vamos a analizar el día jueves 4 de enero porque ya he convocado ayer a la Sala Plena, que somos 19 miembros de la Corte Suprema, y vamos a analizar este documento irreverente y le vamos a dar respuesta, porque un poder del Estado tiene que hacer respetar el principio de autoridad", aseguró a La República.

Los jueces de la Sala Penal Nacional se resisten a la disposición del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, órgano de gobierno de la institución, de que los casos de corrupción sean atendidos por el nuevo Sistema Anticorrupción. También rechazan que haya un concurso para sus plazas por considerar que afecta la estabilidad de los procesos.

"Es un acto de insubordinación que no se puede permitir en un poder del Estado, dicen que desconocen la autoridad del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial. Es inaudito. Y se atreven a enviar un pedido a la Sala Plena de la Corte Suprema desconociendo la autoridad del presidente del Poder Judicial"

, cuestionó Rodríguez.

Según explicó, la Sala Plena de la Corte Suprema expresará la posición de los magistrados supremos respecto al reclamo de los jueces de la Sala Penal Nacional, que alegan que deberían seguir viendo casos de corrupción, como hasta hoy.

"Ellos dicen: 'nosotros no acatamos el estatuto y queremos que la Sala Plena se pronuncie'. Pues se va a pronunciar la Sala Plena", anotó.

Sobre sanciones como suspensiones o retiros, recordó que es competencia del Órgano de Control de la Magistratura. "Yo espero que eso no llegue a esos extremos", agregó.

 
 
 
 

La República, el domingo 31 de diciembre de 2017