“Hemos
de aferrarnos a la Esperanza que se nos ofrece; ella es como un ancla
espiritual, segura y firme, que penetra más allá de la cortina del
Templo, en el santuario mismo. Allí entró Jesús para abrirnos el camino…”
Hebreos 6, 18-20
Caja de Agua (Lima),
1° de abril del 2012
Domingo de Ramos
Queridos hermanos y hermanas
equipistas:
En Jesús, vencedor del MAL y de la MUERTE, toda la
humanidad ha tomado su dimensión divina. En nuestra lucha contra el mal
(en nosotros y en la sociedad, con tanta gente de buena voluntad),
nosotros/as, por pura gracia, nos reconocimos y reconocemos a toda la creación…
unidos/as al ancla: Cristo; ¡divinos/as!
No tengamos miedo de decir humildemente que los Equipos
Docentes somos comunidades cristianas; imperfectas, en camino, y que
queremos dar testimonio de eso; que somos divinos. La creación es
divina, somos resucitables, resucitados/as y resucitadores/as… A veces, en las
propuestas del Movimiento minimizamos ese aspecto… A veces también lanzamos
nuestro rollo de luchadores/as con el “movimiento popular”, ¿dónde?... Pero lo
hacemos desde nuestra silla, desde nuestra situación de clase media baja…
¡Lo dudo!... ¿Estamos realmente con nuestro pueblo, desde nuestra
profesión, desde nuestros compromisos?... ¿Estamos realmente con la
Iglesia que crece desde el servicio de ese pueblo?... Si realmente lo
buscamos, podemos hablar… con modestia.
Les deseo a todos/as una feliz Semana Santa. Las fechas son
buenas para Europa, porque corresponden a la victoria de la naturaleza después
del invierno… Para nosotros/as las playas del Pacífico y del Atlántico nos
atraen más que el recuerdo del mar Rojo y del Éxodo hasta la Tierra Prometida,
la Liberación, la Alianza… La Nueva Alianza es Cristo vencedor del mal, de la
muerte… En Equipo, con nuestro pueblo hagamos esfuerzos, ¡por favor!
Comparto con ustedes un texto estupendo de San Agustín:
“Jesús… Hijo de Dios e hijo del hombre; un solo Dios
con el Padre, un solo hombre con los hombres. Así, cuando hablamos a Dios en la
oración no separamos a su Hijo de Él; cuando el cuerpo (el pueblo, nosotros/as)
del Hijo está en oración, no se separa de la Cabeza. Nuestro Señor Jesucristo,
es el único Salvador de su Cuerpo, el que reza por nosotros, que reza en
nosotros y que está rezado por nosotros.
Él reza por nosotros como nuestro Sacerdote; el reza
en nosotros como nuestra Cabeza; Él está rezado por nosotros como nuestro
Dios”.
.*.*.*.*.
En estos
últimos tiempos mi menor posibilidad para movilizarme me invita a ser más fiel
a la parroquia y descubro, como en la cárcel, hasta qué punto el Dios de
Jesucristo se manifiesta en los pobres:
Se llama
Jonathan, 21 años, se droga, tiene tuberculosis, es inteligente y no
sabe ni leer ni escribir… No quiere seguir su tratamiento, quiere morir: “No sirvo para nada”… ¿Su papá?
¡Muerto!... ¿Su mamá? ¡Alcohólica, desaparece durante días!… Ha querido el
Bautismo… Porque si me bautizo cuando el
alma se vaya no sufrirá”… Pero tiene rabia contra su madre… ¿Algo, alguien
lo trabaja?... ¡Posiblemente!... Hace unos días me dijo: “Creo que amo a mi mamá”… ¡Lloró!... ¿Nacimiento?... ¿Resurrección?...
Donde el Amor surge la tumba se aleja… “Yo
quiero compartir un yogurt con mi mamá… ¿Puedes comprarme uno?”… Y así fue…
Se llamaban…
Tengo la lista de los 30 muertos, quemados en una Casa de Rehabilitación” bamba,
de adictos (droga, alcohol, internet)… Las familias pobres les pagaban el
“tratamiento”… En mi parroquia nadie sospechaba que existía tan cerca ese tipo
de casa, en un rincón de mi barrio… Asistí a un montón de velorios, con pocos
“buenos cristianos”… Celebramos la Misa del mes; la iglesia repleta de gente
nunca vista en ese lugar; ¡un ruido enorme antes de la celebración!... En otras
oportunidades hubiese intervenido, pero en esta vez no lo hice… estaba
convencido de que por fin los pobres estaban en su casa, que Cristo estaba allí
súper feliz… Y la gente se sintió dolida pero feliz, porque todos se sentían
personas, quizá Pueblo de Dios, “Resucitados”.
Para el segundo
mes (el 28 de marzo) me pidieron una “misita”, en el sitio donde está la casa…”de noche las almas se quejan”… La hija
de uno de los muertos se puso a gritar: “Todos
los vecinos son malos… El día del incendio los muchachos gritaban:
‘¡Socorro!...¡Agua!.. y la gente contestaba: ¡Qué mueran los alcohólicos, los
drogadictos’…”… Yo había leído en el Evangelio: “Amen a sus enemigos”… Los pobres tienen muchas heridas que no
pueden curarse… Con el amor pobre, pero verdadero… ¿serán resucitables?...
¡Sí!... Pero, nosotros/as
los/as maestros/as ¿sabemos reconocer a los pobres? Cuando veo lo que pedimos a
los alumnos al inicio del año escolar, me digo: ¡No!
Los de Perú lo
saben: algo más arriba de mi casa se cerró una escuela primaria: falta de
alumnos… Cada año bajaba la cantidad de niños, se fueron quedando solo los
hijos e hijas de los más pobres, de los más indefensos, de los despistados…
Parece que los maestros y maestras dormían… Los acompañé a la UGEL… “¡La
escuela se quedará cerrada”… Y Víctor Hugo dijo alguna vez: “Abrir una escuela es cerrar una cárcel”…
¿Resucitará la escuela?... ¿Regresarán los alumnos que se fueron a escuelas
privadas más o menos “bamba”?
Los Equipos
Docentes y muchos/as maestros/as hacen manifiestos proclamando: “Nos comprometemos a defender la escuela
pública”… ¡No!... ¡Tal
como es ahora no se le puede defender!... He escuchado decir que ¡¡¡hasta en el
Estado de Sao Paulo (Brasil) se ha abandonado la educación según Paulo
Freire!!!
¿Vamos a decir
-¡por fin!- nos comprometemos a promover
la Educación Pública?... ¿Resucitará la escuela del pueblo?... ¿De qué
manera?... ¿Resucitarán los educadores… los mismos-otros, porque los tiempos
son nuevos?
·
No hablaré de mis peleas
periodísticas a propósito de un artículo de “Perú 21”, que a propósito de la
reintegración de los maestros excarcelados, a los que consideraba infiltrados
en el magisterio, aprovechaba para acusar a dos amigos míos… ¿Por qué tantas
calumnias en la prensa?... ¿Por qué las organizaciones magisteriales no
reaccionan o –peor- reaccionan según sectarismos políticos?... ¿Por qué la
gente de los Equipos Docentes no descubre estas “perlas”, por qué no actúa?... ¿Es tiempo para nosotros de
dejarnos despertar por el Ángel de la resurrección y por María Magdalena y sus
amigas?... ¡El viejo Juan ya se cansa de gritar!
·
Terminaré diciendo que yo había muerto y he resucitado… Les
cuento: hace varios años conocí en la cárcel a un joven maestro, confiaba mucho
en mí, como en un padre… frágil a veces (sufrió mucho…)… Cumplió sus 10 años de
cárcel… Con él tramité su reintegro, la Comisión de los Ceses aceptó, el
Director de la UGEL, cobarde… dilató el trámite… Fuimos arriba, más arriba… ¡En
vano!... ¡Yo, agotado!... El joven, nervioso, me dijo que todo eso había sido
culpa mía… ¡No nos vimos más!... Este viernes pasé por la UGEL… ¡y nos encontramos
“nariz con nariz” (como dicen en mi tierra)… ¡Petrificados!... ¡Felices!... Me
dijo, entonces: “¡Lo he buscado mucho!…
La gente me contestó que había muerto… Pregunté en qué cementerio estaba, me
dijeron: ‘En su país’…” Creo que me confundieron con un amigo, Juan,
canadiense, que murió en un accidente. El encuentro fue feliz… Me dijo que
nunca estuvo resentido… Enseña cuando hay alguna licencia…
¿Juan había muerto?...Debe tener zonas muertas en él…
y resucitables… Yo lo creo, si Dios cree en mí… y en ustedes…
Resucitables, resucitados, resucitadores… Con
Jonathan, con ese joven maestro, con los drogadictos y alcohólicos… Maestros en
vida eterna desde su vida, que dejan de creerse la “divina pomada” para aceptar
ser sol de la tierra y lucecita del mundo ¡EN CRISTO!
¡Feliz Pascua de Resurrección!
PADRE JUAN.
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